¿Se ha sentido abrumado porque la covid lo hizo lavar más platos, encargarse de los niños, la limpieza y la alimentación diaria, además de tener que responder con su actividad económica?
Los oficios del hogar ya sea en limpieza, alimentación, jardinería entre otros aportaron al Producto Interno Bruto 5,6 billones de pesos el año pasado y en el primer trimestre de 2020, 1,37 billones, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Por eso extraña que, ante la coyuntura, este oficio haya sido ignorado por el Gobierno, pues no ha tenido una protección específica, explica Mónica Sandoval, directora de la Fundación Bien Humano. “Las personas que hacen el trabajo doméstico mueven la economía cuando te permiten ir a trabajar”, dijo Sandoval. De hecho, este mismo trabajo no remunerado en el país se avalúa en 185,72 billones de pesos.
Ahí se refleja la importancia del estudio Una aproximación a la covid-19 y su incidencia en el mundo del trabajo doméstico, en 77 ciudades, con 678 encuestas, que revela que nueve de cada diez empleadas perdieron su trabajo por la crisis desatada por el coronavirus y solo 39 % cuenten con vinculación a una Empresa Prestadora de Salud (EPS).
De 9,7 % que trabajaron durante la cuarentena, 68 % lo hicieron sin EPS y 5o % no tienen protección de bioseguridad. Ahora, es aún más relevante la formalización pues esta actividad puede operar, y en su mayoría su vinculación es con una persona natural (ver Claves).
Claribed Palacios, presidenta de la Unión de Trabajadoras Afro del Servicio Doméstico (Utrasd), ha dicho que: “Han aumentado los despidos disfrazados (...) Con palabras sutiles se tejen relaciones emocionales y les quitan la fuerza a las empleadas de denunciar”.
Desde las empresas
Otra mirada es la de Symplifica, herramienta que le permite calcular a los empleadores la gestión de nómina de empleadas domésticas.
“De los 5.500 clientes que gestionamos, el 10 % fueron retiradas de la plataforma desde el inicio de la pandemia, aunque pensamos que iba a ser mayor; en contrataciones, hubo una disminución de 65 % en afiliaciones de seguridad social, porque aunque se mantuvieron las relaciones laborales ya establecidas, las personas disminuyeron las contrataciones de nuevas trabajadoras”, dijo Salua García Fakih, cofundadora de la aplicación.
Incluso, algunas vinculaciones pasaron de ser externas, a trabajar internamente, como parte de las medidas de seguridad propuestas por el empleador; y ha crecido la categoría de cuidador con el adulto mayor.
En este punto, dijo Sandoval el riesgo de las internas está en la vulneración del horario trabajado o en la libertad de realizar visitas a sus familiares; aunque, según reconoció, las empleadas domésticas en un estado de mayor riesgo son las que trabajan por días.
Desde el punto de vista de Hogaru —plataforma para contratar servicios de limpieza por días—, Matteo Cera, fundador y CEO, señaló que se ha mantenido el contrato de 710 profesionales de la limpieza y se han construido “nuevos protocolos para cumplir con los requerimientos de la Resolución 666 de 2020 (...) y así hacemos que nuestros clientes también cumplan al reservar nuestros servicios de aseo y desinfección”.
Y en esta crisis que significó disminución de ingresos en 75 %, Hogaru abrió servicios de cuidado de niños y desinfección profunda.
Vale aclarar que en este panorama ante trabajadores independientes y en muchos casos informales, Cera reconoce que el Gobierno tiene más desafíos para beneficiar este fenómeno; mientras Hogaru ha podido verse beneficiado de algunas de las ayudas, gracias a que su operación se da en el marco de la legalidad.