El próximo año se le sumará un factor al proceso de desaceleración de la economía colombiana: el consumo de los hogares se mermará de forma importante.
Así lo reveló Andrés Pardo Amézquita, director de Estrategia y Estudios Económicos de Corficolombiana, durante la presentación de las expectativas económicas para 2016.
“Estamos esperando que la economía crezca 2,8 por ciento el próximo año, por debajo del 3 por ciento de 2015, pero tiene incorporada una desaceleración de la demanda interna, sobre todo, presionada por el aumento en las tasas de interés para créditos”, agregó el economista.
A esto hay que sumarle el impacto de la inflación que cerraría el año por encima de 6,3 por ciento y no desaceleraría hasta el segundo semestre del próximo año.
Los efectos de esta desaceleración de la demanda también se sentirán “por las señales de deterioro del mercado laboral colombiano, que se sentirán en menor capacidad de gasto en 2016”, indicó Pardo. Esto es clave, teniendo en cuenta que el consumo de los hogares representa hasta un 70 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
“La caída de los ingresos petroleros se sentirá más en 2016 que en 2015 y eso se notará en el apretón de gastos del Gobierno”.
Otro factor que tendrá en vilo al mercado en 2016 es el dólar que, según Corficolombiana, podría tocar un piso de 2.600 pesos, con un promedio anual de 3.100: “fluctuará de forma fuerte, dependiendo del precio del petróleo y demás factores externos. Los eventos de la economía local no tendrán gran protagonismo en el desempeño del dólar”, acotó Pardo.