“El Gobierno organizará dos días sin IVA al año, en los meses de febrero y agosto, con el fin de estimular el consumo de productos elaborados por la industria nacional, o cuyo contenido de valor agregado se haya hecho en más de un 50% dentro del territorio nacional”.
Así se leerá en la ponencia de la reforma tributaria un nuevo artículo que resucitará los polémicos días sin IVA, criticados en su momento por el presidente, Gustavo Petro, y por el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quienes aseguraban que no beneficiaban a los más pobres y evitaban ingresos de recursos fiscales valiosos.
Tras una nueva reunión con coordinadores y ponentes de la tributaria, Ocampo destapó la medida. “Le di mi aval a los dos días sin IVA para productos nacionales, de una lista específica, que veo que es una buena alternativa”.
El ministro admitió haber sostenido diálogos con el gremio de los comerciantes, Fenalco, que había sido el mayor opositor de eliminar estas jornadas. Así, se acordó darle prioridad a bienes nacionales en los nuevos días sin IVA porque anteriormente se beneficiaban “básicamente productos importados”.
Sobre el impacto fiscal aseguró que sería de $100 mil millones, aunque no aclaró si por cada día o por los dos.
Puede leer: ¿El Día sin IVA es bueno o malo para Colombia? Su eliminación abre debate
¿Qué habrá y a cómo?
Así las cosas, el Gobierno plantea mantener las siete categorías de productos que se venían trabajando en los días sin IVA anteriores, aunque les cambiará el nombre y los topes. Por ejemplo, ya no se hablará de “juguetes y juegos” sino de “objetos para entretener y divertir a las personas, especialmente niños”, los cuales gozarán de la exención del IVA cuando las compras no pasen de $570.060.
Para los aparatos eléctricos caseros el límite de precios será $3.040.320 (aunque con la Unidad de Valor Tributario, UVT, del próximo año subirá). En esa categoría entran televisores, tabletas, parlantes, refrigeradores, congeladores, aspiradoras y estufas, entre otros.
También estarán cobijados morrales, maletines, bolsos de mano, carteras, gafas, paraguas, pañoletas y bisutería con un valor de hasta $760.080, así como prendas de vestir y calzado sin importar el material del que estén hechos.