El dólar tocó ayer los $3.971, el precio más bajo en lo que va de 2023 y por tercera vez consecutiva rompió su cotización mínima.
Así las cosas, la Tasa Representativa del Mercado (TRM), indicador que fija el precio para las transacciones oficiales en dólar, hoy quedó en $3.991,15 y el peso le sigue recortando distancia al dólar.
Para el primer día hábil de enero, la TRM fue de $4.810, lo que indica que la moneda gringa ha bajado $820 en Colombia y el peso nacional es la moneda más revaluada de América Latina este año, con un repunte de 17% (ver gráfico).
Sin embargo, el equipo de investigaciones económicas de Corficolombiana proyecta que si el dólar no hubiera sido castigada tan fuerte, sobre todo entre octubre de 2022 y febrero de 2023, y hubiera seguido la tendencia de sus pares, debería estar en $3.590.
¿Obra del gobierno?
La cotización del dólar ha sido uno de los temas que más tensión ha generado desde que el presidente Gustavo Petro llegó a la Casa de Nariño. Y mucho se ha debatido el impacto de sus pronunciamientos frente a temas neurálgicos como el petróleo, las pensiones y aspectos tributarios.
Una vez la descolgada de la moneda se hizo tendencia en redes sociales, el mandatario le puso sazón político a la noticia y se atribuyó la bajada sostenida que se ha visto desde junio y apuntó muy enfáticamente que “esto se llama confianza en un gobierno”.
Gregorio Gandini, analista financiero, expuso que la respuesta a esta caída se encuentra en Estados Unidos, cuya política monetaria tiene una fuerte incidencia en la cotización de la divisa.
Hay que recordar algo: la inflación en EE. UU. llegó a 9% en junio del año pasado, siendo el pico más alto desde la década de 1980. Para conjurar esa situación, la Reserva Federal (Fed) —homólogo del Banco de la República— subió las tasas de interés a hasta el 5% actual, tope más elevado desde 2007.
Para aprovechar ese margen de captación, los inversores optaron por llevarse los dólares y ponerlos a rendir en territorio gringo. Al disminuir la cantidad de billetes verdes para la compraventa, el precio se disparó y en Colombia llegó hasta un histórico de $5.061.
Inclusive, en el 19 de octubre pasado, Petro criticó al país norteamericano: “Los Estados Unidos prácticamente están arruinando todas las economías del mundo (...) toman decisiones para protegerse ellos solos, a veces sin pensar en lo que va a ocurrir a través de sus medidas”.
Un poco de aquí y de allá
Hoy, diez meses después, en EE. UU. la inflación está en 3% y, según explicó Gandini, esto hace pensar que la Fed no subirá las tasas de interés con agresividad y “hace que el dólar global pierda fuerza frente a las demás monedas”.
¿Entonces que incidencia tiene Gustavo Petro? A juicio del analista, “se ha visto una mayor tranquilidad frente a mensajes conservadores desde el Ministerio de Hacienda, lo que ha venido reduciendo la percepción de riesgo local”.
“Pero igual —añadió— el mercado ha visto que las reformas presentadas al Congreso no han pasado con la fluidez que esperaba el gobierno”.
En distintas oportunidades, los analistas han indicado que los inversores con algún grado de exposición al panorama económico y político de Colombia, ven que las reformas a la salud, las pensiones y al trabajo, tienen menores posibilidades de pasar en el parlamento y eso también ha empujado el dólar hacia abajo.
Alexánder Ríos, analista de Inverxia, apuntó que “el mercado asume un tensa calma previo al segundo periodo legislativo de este 2023 y veremos la moderación —o no— de las reformas estructurales de este gobierno”.
“Finalmente, de concretarse la salida de la ministra de Minas, Irene Vélez, puede mejorar el perfil de inversión del país si se modera el discurso del ministro entrante, pues recordemos que esta es la segunda cartera más importante para las finanzas públicas y es la encargada de influir sobre el sector que genera poco más del 40% de la entrada total de dólares a la economía colombiana”, puntualizó.
Por ahora, el consenso de los analistas apunta a un dólar moviéndose entre $3.900 y $4.200.