Luego de que el Banco de la República redujo la semana pasada la tasa de interés en 25 puntos básicos, pasando de 13% a 12,75%, una de las preguntas que se hacen los colombianos es cuándo empezarán a sentir estos efectos, pues hasta ahora el costo de vida sigue siendo muy alto.
Y es que la tasa de interés es el principal instrumento de intervención de política monetaria utilizado por los bancos centrales, con el cual buscan mantener la estabilidad de los precios. Por esta razón, luego del consumo acelerado que provocó la pandemia, el Banco de la República comenzó en octubre de 2021 a incrementar significativamente su tasa de intervención, que estaba inicialmente en 1,75%.
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Ahora, luego de un largo periodo de no bajarla, el pasado 31 de enero se presentó el segundo recorte consecutivo después de diciembre de 2023. Y aunque algunos expertos lo calificaron como una reducción “tímida”, otros consideraron que es una buena noticia para incentivar la inversión y el consumo.
¿Cuánto tardará en sentirse?
El efecto de las tasas de interés no se siente de inmediato en la economía. De hecho, podría tardar entre tres y seis meses en hacerlo.
Esto se debe a que dicha reducción lo que hace es bajar el costo al que el Emisor le presta dinero a los bancos comerciales del país. Pero esto no significa que el sistema financiero tenga la obligación de hacerlo en la misma proporción y en el mismo momento.
“Es común que cuando un banco central, de cualquier país, haga una modificación de sus tasas de referencia este ajuste tome algún tiempo para trasladarse al costo del dinero en el mercado financiero. En Colombia, el efecto de rezago de esa transmisión efectiva en el bolsillo de las personas puede tardar entre dos y tres meses en sentirse”, explicó Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.
Y aclaró que actualmente la reducción en las tasas de los productos financieros está más atada a la usura, que es el tope máximo que los bancos pueden cobrar por un préstamo y que para febrero quedó en 34,97%.
Para Useche, más allá de los créditos de consumo, este recorte de tasas será fundamental para incentivar la inversión; es decir, la compra de bienes de capital. “Esto va a resultar clave para reactivar sectores tan deprimidos, y que dependen mucho de las tasas de interés, como la compra de vivienda y la construcción”, agregó.
Desde la óptica de Raúl Ávila, profesor de economía de la Universidad Nacional, hasta seis podrían tardar los colombianos en sentir los efectos de las reducciones.
“Las entidades financieras comienzan a adaptar esta reducción a las tasas de cartera de crédito en sus productos y portafolios financieros, y eso tiene ciertos rezagos por las definiciones de las políticas de los bancos”, comentó.
Además, dijo, también hay otros factores que inciden como las proyecciones de crecimiento económico del Banco de la República, que estiman que este año sea del 1,5%, y se termine con una inflación del 6%.
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“Todo esto hace que este proceso no sea tan rápido, por lo que estaríamos viendo los efectos en mayo o junio. Hay que tener en cuenta que todavía hay incertidumbre, por eso la baja de las tasas del Emisor no es tan fuerte por ahora sino que se está dando de manera lenta”, indicó Ávila.
Las reacciones
Si bien diferentes gremios y empresarios celebraron el recorte que hizo el Emisor en sus tasas, algunos esperaban que fuera más pronunciado.
Por ejemplo, el empresario barranquillero y dueño de la marca de ropa infantil EPK, escribió en su cuenta de X que aplaude la decisión del Banco de la República, pero, ¿y si hubiéramos ido más allá? Un ajuste a 12% podría haber inyectado un dinamismo adicional, manteniendo el equilibrio entre estímulo y estabilidad”.
Por el lado de la Andi, Bruce Mac Master señaló que la baja en las tasas es un indicador de que la economía colombiana está mejorando. Y destacó que ahora las empresas van a poder utilizar más de sus recursos en actividades operativas, inventarios, financiación o inversión.
Entre tanto, desde la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, consideraron que, pese a que esta tasa del 12,75% sigue siendo elevada, es un aporte en el camino para la reactivación económica.
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Para María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara, la medida también debe complementarse con una estrategia conjunta entre sector público y privado, “que incluya inversión pública productiva, atracción de capital extranjero y mayor generación de empleo que impulse el consumo en hogares y que representa el 80% de la reactivación. Ojalá la senda de reducción de tasas se mantenga por parte del Emisor”.
