Según esas métricas, para el séptimo mes del calendario, los alimentos incrementaron 13,2% con respecto al mismo mes del año pasado y esto indica una desaceleración relevante, teniendo en cuenta que para diciembre del 2022 la variación anual llegó a 27.8%.
En la capital antioqueña, según la entidad estadística, la inflación en los alimentos es menor al promedio nacional y en julio se ubicó en 12,81%.
En ese orden de ideas, este diario hizo una revisión de precios y encontró que la lista de los comestibles que más han bajado este 2023, tanto en Colombia como en Medellín, está encabezada por la papa.
Los precios compartidos por la Plaza Minorista indican que, en la primera semana de enero, el kilo de papa se vendía en promedio a $3.360, mientras que para la última de julio ya estaba en $1.765.
En la lista de los que más bajan le siguen la yuca, que pasó de $2.380 a $1.730 en el mismo periodo de referencia; el tomate, que pasó de $3.535 a $2798; y la zanahoria, que pasó de $1.597 a $615.
Los que más han subido
El podio de los víveres más caros en Colombia lo lidera el tomate de árbol, con un incremento acumulado de 44,6%. Aquí se observa que en la Minorista tenía un precio promedio de $2.420 empezando el año, pero en la última semana de julio estaba en $3.463. Le siguen la naranja, que pasó de $2.285 a $2.808; y las moras, que pasaron de $2.548 a $3.510.
Por su parte, las proteínas de origen animal ya no suben con el mismo vértigo del año pasado, pero todavía están costosas, especialmente para los hogares con ingresos bajos o moderados.
En lo corrido de 2023, la carne de res aumentó 3,5% y, nuevamente con base en los precios de la Minorista, se observa que en enero un kilo de morrillo valía $27.750 y la última semana de julio costaba $27.500.
La carne de cerdo ha tenido un incremento de 1,6% y uno de los cortes que más gusta en la mesa de los paisas, el chicharrón barriguero, se vendía a $23.400 el kilo durante la última semana de julio, indicando ello una ligera caída frente a los $23.550 reportados a inicios de enero.
Por último, el pollo es la proteína que más ha subido de precio en el promedio nacional (+5,9%). Y en Medellín, un kilo de pechuga se conseguía a $11.300 al cierre de julio, mientras que arrancando enero valía $11.075.
Pese a que el costo de la canasta básica ya no es tan oneroso como en la última parte de 2022, los expertos advierten que el Fenómeno de El Niño podría impactar el precio de varios productos, dado que la sequía tiene la capacidad de afectar cosechas y mermar la oferta en las centrales de abasto.