“Colombia muestra madurez en varios aspectos de su ecosistema de Inteligencia Artificial (IA), como se puede apreciar en las áreas de infraestructura, formación profesional y regulación. Sin embargo, también enfrenta desafíos en áreas como investigación y desarrollo, adopción y visión e institucionalidad”.
Este es el resumen que hace el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (Ilia) sobre el país en esa materia. Colombia ocupó el quinto puesto en el desarrollo de la IA a nivel regional con un puntaje de 53,18 sobre 100, ubicándose detrás de Argentina, Uruguay, Brasil y Chile, este último el de mejores indicadores, con una calificación de 73,21.
El Ilia, elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (Cenia), dice que la IA en América Latina es tan diversa como los paisajes que visten el continente. Hay unos con una productividad científica disparada, pero que fallan en la transferencia tecnológica; mientras que otros disponen de abundantes datos, pero tienen un frágil ecosistema para sacarles provecho.
Es que hoy la región tiene más retos que logros. Según el estudio, a pesar de que los datos abundan tal vez como en ningún otro rincón del planeta, “no existe infraestructura capaz de procesar y entrenar los modelos del estado del arte en IA, por ejemplo, los actuales grandes modelos de lenguaje o modelos multimodales”.
Además, menciona, la penetración de habilidades tecnológicas y disruptivas, asociadas a la IA, es menor en América Latina (2,16%) que en el resto del mundo (3,59%). Y pese a que la presencia de habilidades en IA ha crecido en los últimos años, el ritmo sigue siendo lento frente al promedio global.
Matices de Colombia
Centrándose en el diagnóstico de Colombia, el Ilia describe un país que se encuentra detrás de sus pares en la región en la implementación comercial de la tecnología 5G. Y si bien hay un buen nivel de acceso a dispositivos, el porcentaje de hogares que tienen computador es menor versus la región.
Frente a la fuga de talento menciona que esta problemática tiene una mayor incidencia en el territorio nacional que en otros países de la región. Desde el 2010 hasta la fecha esa situación ha ido en aumento y hoy se ubica alrededor del 10% (talentos en IA afuera del país, sobre el total).
Según Rodrigo Durán Rojas, director de Vinculación del Cenia, la fuerza laboral de América Latina “aparentemente se está quedando en el pasado en relación a la inteligencia artificial”. Esto, en tanto la región tiene una penetración de habilidades demandadas por los privados para la contratación menor a la del resto del mundo.
Sobre la inversión privada en IA durante 2022, el experto apuntó que esta alcanzó US$190.000 millones en todo el mundo y de ese total aproximadamente US$8.200 millones se dirigieron a América Latina, lo cual muestra bastante espacio para atraer más recursos.
La IA en Colombia
De acuerdo con un reciente reporte de HubSpot, actualmente en el país el 55% de las compañías que utilizan IA ahorra hasta tres horas al día en tareas que realizaban manualmente. Así mismo, el 38% dice que puede ahorrar hasta seis horas por día, y el 7% afirma que incluso más de seis.
Camilo Clavijo, country manager para Latinoamérica de HubSpot, resaltó que “el 56,4% de las empresas en el país planea invertir más en la implementación de inteligencia artificial durante 2023”, y la masificación de esta tecnología provocará cambios cada vez más rápidos.
Datos de Statista sugieren que el mercado de la inteligencia artificial, especialmente de las aplicaciones y plataformas relacionadas, mueve actualmente US$100.000 millones en todo el planeta y se prevé que se multiplique por veinte para 2030, hasta casi $2 billones.
Para la agencia global VMLY&R esta tecnología impactará las labores de liderazgo y en lugar de convertirse en amenaza, es importante que los ejecutivos adopten una mentalidad de colaboración, buscando formas de aprovechar las ventajas que la IA puede brindar a sus organizaciones.
“Es fundamental que los líderes tengan una visión ética y responsable en relación con la IA. A medida que la tecnología avanza, surgen preocupaciones sobre la privacidad, la equidad y la responsabilidad, por esto deben asegurarse de que la IA se utilice de manera ética y responsable”, complementó.