A través de una carta, la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) expresó su profundo rechazo a los cambios en los contratos y cupos Sena, y le solicitó a la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y al director del Sena, Jorge Eduardo Londoño, reconsiderar la implementación del acuerdo 0010 del 29 de diciembre de 2023.
Hay que tener en cuenta que este acuerdo modifica la normativa que regula el listado de oficios y ocupaciones para determinar la cuota de contratación de aprendices para los sectores productivos, incluyendo nuevos cargos como conductores de vehículos livianos y pesados, mensajeros y repartidores.
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Por eso, Nidia Hernández Jiménez, presidenta de Colfecar, señaló que esta medida afecta directamente la estructura administrativa de las empresas del sector transporte.
“La nueva regulación del Sena considera cargos predominantes en el gremio del transporte, como conductores de tractocamión, de vehículos pesados y mensajeros, generando un desbalance desproporcionado en la cuota regulada”, explicó.
El gremio transportador recordó que, actualmente, el Sena no cuenta con programas de formación específicos para el sector transporte que permitan cubrir estas vacantes. Por eso, la oferta educativa se enfoca principalmente en áreas administrativas, dejando de lado las operativas.
“Esta situación se agrava debido a la escasez de conductores de vehículos tipo camión y tractocamión a nivel nacional, lo que incrementará la dificultad para contratar personal adecuado para estas funciones”, se lee en la misiva.
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Impacto económico en las empresas
Colfecar aseguró que la inclusión de cargos operativos como conductores y mensajeros en la cuota de aprendices afectará directamente las áreas administrativas, que representan una minoría dentro de la estructura de las organizaciones de transporte.
Asimismo, las empresas podrían verse obligadas a prescindir de personal con contrato de trabajo, recurriendo a aprendices para suplir sus funciones, lo cual implica mayores costos de adecuación de puestos de trabajo y otros recursos.
Además, la alta rotación de personal y la falta de atractivo de la profesión de conductor para las nuevas generaciones agravan el problema. La mayoría de las empresas del sector transporte son micro, pequeñas y medianas empresas que ya enfrentan grandes desafíos económicos, enfatizó el gremio transportador.
”Las empresas que finalmente no puedan modificar su estructura para los cargos que desempeñan sus funciones en oficinas, se verán en la obligación de recurrir a la monetización parcial o total de la cuota de aprendices regulada, impactando directamente las finanzas de las empresas”, precisó la dirigente gremial.
Y a renglón seguido aseveró que, en caso contrario, de cumplir con la vinculación total de la cuota regulada, la empresa incurrirá en los costos naturales de la adecuación de los puestos de trabajo, mobiliarios, computador, medios de comunicación, dotaciones y demás costos que implica la vinculación de un funcionario.
“En cualquier caso, las empresas tendrán que asumir mayores costos, cuando el 99,5% de las empresas son micro, pequeñas y medianas que actualmente se encuentran en modo supervivencia debido al estado de la economía del país”, afirmó Hernández Jiménez.
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Otros costos
Entre 2022 y 2024, el salario mínimo ha aumentado un 48%, y la reducción en la jornada laboral junto con la incertidumbre generada por la reforma laboral en curso añade más presión a las empresas, dijo Colfecar. Por eso, la nómina en el sector transporte representa hasta el 50% de los costos, y la recesión económica ha disminuido los volúmenes de carga transportada, afectando la rentabilidad del sector.
Asimismo, el sector transporte también enfrenta desafíos como el alto costo del dólar, tasas de interés elevadas, cierres viales por derrumbes y bloqueos, así como una creciente inseguridad que limita los horarios de tránsito. Estos factores han reducido significativamente la productividad de los vehículos de carga y pasajeros.
Por eso, Colfecar reconoció en su carta la importancia de la vinculación de aprendices del Sena, pero insiste en que la nueva regulación impone una carga económica adicional a las empresas.
El gremio solicitó al Sena establecer una mesa de trabajo con todos los actores de la cadena logística para evitar un impacto negativo en las cargas económicas de las empresas de transporte, que a su vez afectarían los precios de los bienes transportados a los colombianos.
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“Hacemos un llamado a la sensatez. En una economía que no despega y con alta tasa de desempleo e informalidad, imponer nuevas obligaciones sólo agrega costos y dificultades a la generación de empleo formal”, concluyó Hernández Jiménez.
