La directora de regulación de Tropic Biosciences, Marina Pais, presentó los esfuerzos pioneros de esta compañía para revolucionar el cultivo de banano.
Las innovaciones resultan claves en tiempos en que la amenaza de la enfermedad conocida como Fusarium Raza 4 Tropical (FOC R4T) está latente. La plaga es causada por un hongo que vive en el suelo, infecta y ocasiona la muerte de las plantas de banano y plátano.
Entre los aspectos más destacados de la presentación de Pais, figuran los hallazgos de tres variedades editadas genéticamente de banano Cavendish, que es el fruto tipo exportación más consumido a nivel mundial.
En ese portafolio figuran los bananos resistentes al FOC R4T, un hongo descrito como devastador que amenaza los cultivos de banano en todo el mundo y que ya fue detectado en Colombia en 2019.
Este avance promete salvaguardar las plantas de banano contra el marchitamiento que causa y que puede contaminar la tierra por décadas, garantizando una producción sostenible y preservando el suministro mundial de banano.
Además, están los bananos resistentes a la Sigatoka negra, otra enfermedad causada por un hongo, la cual ha afectado durante mucho tiempo a las plantaciones de banano en Colombia y en otros países del mundo, causando importantes pérdidas de rendimiento.
Hoy su control es principalmente con fungicidas y se ha hecho más difícil con el tiempo ya que estos han perdido su efectividad frente a la resistencia del hongo.
Otra línea de bananos editados genéticamente de la compañía inglesa cuenta con resistencia a esta plaga, lo que ofrece una solución sólida para combatir esta amenaza persistente y mejorar la resiliencia de los cultivos de banano.
Una tercera línea es la de bananos que no se oscurecen y que maduran lentamente. Esto resulta clave para abordar las preferencias de los consumidores y reducir el desperdicio de alimentos.
Se trata de bananos con características mejoradas, que incluyen un menor oscurecimiento de la cáscara y la pulpa, y una maduración más lenta que favorece las exportaciones. Estas modificaciones extienden la vida útil de los bananos, prolongando su frescura y comerciabilidad.
Abriendo puertas
Pais, que participó en varias conferencias organizadas en Colombia por Agro-Bio, una asociación pionera dedicada a promover la biotecnología, mencionó que actualmente, la edición de genes en la agricultura abre un sinfín de posibilidades como el desarrollo de cultivos con resistencia a plagas y enfermedades, tolerancia a estrés ambiental como la sequía e inundación, y mejor perfil nutricional de los alimentos.
“La edición genética ha generado mucho entusiasmo en el sector bananero porque es una técnica más rápida, más precisa, y más eficiente que otros métodos de mejoramiento para la generación de nuevas variedades con alguna característica deseada”, comentó Emerson Aguirre, presidente de Augura, gremio que agrupa a los productores y comercializadoras de banano de Antioquia y Magdalena.
Para el dirigente gremial, en el caso de banano, dicha tecnología podría acelerar el desarrollo de variedades resistentes al Fusarium, la Sigatoka negra, entre otras enfermedades, manteniendo las características organolépticas que exigen los mercados internacionales.
De acuerdo con las cifras del Dane, en 2023 las exportaciones de banano sumaron US$801,8 millones, y en volumen fueron de 1,68 millones de toneladas.
En sus comentarios, Pais aclaró que este desarrollo puede ser fácilmente aplicado a otras variedades de banano y plátano que se cultiven en el país para consumo local, e invitó a aprovechar la biotecnología para abordar los desafíos en la agricultura, enfatizando el aporte que pueden dar estas tecnologías para promover la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico a escala global.
Vale mencionar que, según la FAO, el principal productor mundial de bananos Cavendish es la India, seguida de Ecuador, China, Colombia y Costa Rica. Estos cinco países juntos representan más de la mitad de la producción mundial.
Así mismo, se estima que este mercado mueve alrededor de US$13.500 millones en el mundo cada año.