El censo poblacional colombiano del año 2005 mostró que el país tenía entonces 41,46 millones de habitantes, 20,33 millones de hombres y 21,13 millones de mujeres.
Con los datos consolidados del nuevo padrón, revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el aumento a 2018 fue del 6,5 %, pues las cifras definitivas dan cuenta de 44,16 millones de habitantes. De ese número, el 51,2 % corresponde a mujeres (22,61 millones) y el restante 48,8 % a hombres (21,55 millones).
En la presentación del informe, Juan Daniel Oviedo, director del Dane, enfatizó en que el país nunca ha tenido 50 millones de habitantes, y así lo demostró el trabajo de recolección de datos que contabilizó a 43,83 millones de personas en sus hogares, a otras 329.093 en lugares especiales de alojamiento, y se incluyeron 4,09 millones que por alguna circunstancia fueron omitidas, lo que genera una estimación de 48,25 millones habitantes. No obstante, el director del Dane insistió en que el número sobre el que se ejecutarán las proyecciones será 44,16 millones.
“Esta es nuestra declaración censal definitiva, y la base de datos que publicaremos el 30 de septiembre tendrá 44,16 millones de filas de personas con sus características demográficas, su individualidad, y su contexto habitacional, social, económico y étnico”, remarcó Oviedo (ver ¿Qué sigue?).
En ese contexto, el top 5 de las zonas más pobladas son Bogotá con 7,18 millones de habitantes, Antioquia con 5,97 millones, Valle del Cauca donde se contabilizaron 3,78 millones de personas, Cundinamarca con 2,79 millones y Atlántico con 2,34 millones.
Sobre el número de personas omitidas, 4,09 millones que representan un 8,5 % del total estimado, se explicó que corresponde a un indicador que se aplica en este tipo de trabajos, y que en el caso de América Latina ronda el 5,7 %.
El censo de 2005 tuvo una omisión de 4,2 %, pero el de 2018 llegó a 8,5 %, nivel que la comisión de expertos que auditó los resultados calificó como alta, y que “no invalida el uso de los resultados censales para el análisis poblacional y como insumo de las políticas publicas, de estudios académicos y de las próximas tareas del Dane en materia de estimaciones y proyecciones”, se lee en reporte de la comisión.