“En 2023 hubo una explosión de la demanda de arrendamiento, muy acentuado en zonas como Antioquia y Bogotá. Esto se debió al efecto de los compradores que migran al arriendo, al aumento de la población y al desistimiento de proyectos de vivienda”, afirmó Mauricio Torres Romero, gerente de Ciencuadras.
En general, al cierre de 2023, la oferta de inmuebles se concentró principalmente en Medellín y Bogotá, con un 55,97% de participación sobre el total visto en esa plataforma.
Un vistazo a Medellín
Medellín, en particular, concretó el 23,56% de la oferta nacional (en 2022 esa proporción había sido 29,66%); mientras Envigado ocupó el cuarto lugar con el 5,71%.
Además, Sabaneta, Bello y Rionegro aparecieron en el séptimo, el octavo y el noveno lugar, respectivamente.
Un punto importante en estas montañas es que con respecto a 2022, en Medellín se presentó un aumento significativo en las búsquedas de inmuebles realizadas en Belén (7,35% más), Laureles (4,65%) y El Poblado (5,10%).
Así mismo hubo un marcado interés por inmuebles ubicados en Buenos Aires o Floresta.
¿Qué viene este año?
Pese al difícil 2023, las expectativas en 2024 son altas. “Pasaremos de una economía de altas tasas de interés y elevada inflación, a una con estabilización de estas variables a cierre del año”, dijo Torres Romero.
Según la firma, se proyecta una reducción de hasta 4,4% en las tasas de crédito, “lo que se desarrollará de forma paulatina y ayudará a mejorar la capacidad de compra de las personas a finales de 2024”.