Mientras el gobierno de Javier Milei apuesta por la expansión de Vaca Muerta, una zona petrolera en donde se saca crudo por medio de fracking; en Colombia los impuestos y la incertidumbre regulatoria afectan la actividad del sector. Es así como Argentina superó a Colombia en producción petrolera al cierre de 2024.
La producción de petróleo en Argentina cerró diciembre de 2024 con 765.600 barriles diarios, superando a Colombia, que registró 755.469 barriles al día, según cifras oficiales.
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Históricamente, Colombia ha ocupado el tercer lugar en producción petrolera en América Latina, por debajo de Brasil y Venezuela, pero el auge del yacimiento de Vaca Muerta y una política favorable a la inversión han cambiado el panorama.
Es decir, con el impulso de Vaca Muerta y reformas que favorecen la inversión, la producción de petróleo en Argentina alcanzó niveles que no se veían desde hace 20 años. Al cierre de 2024, superó a Colombia, histórico tercer productor de petróleo de América Latina.
Según el Ministerio de Energía de Argentina, “la producción de Vaca Muerta representó el 54,9% de toda la producción de petróleo y el 50,1% del gas a nivel nacional”.
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El gobierno de Javier Milei ha apostado por el desarrollo del shale oil (petróleo no convencional) y un entorno regulatorio más atractivo para el capital privado.
De esta manera, el profesor Sergio Cabrales, experto en temas energéticos e hidrocarburos, precisó que el crecimiento de Vaca Muerta y reformas favorables a la inversión han impulsado la industria argentina. En contraste, la colombiana enfrenta menor inversión y más cargas tributarias.
Dos realidades opuestas en la industria petrolera de América Latina
Si esta tendencia se mantiene en 2025, quedarán en evidencia dos escenarios contrapuestos en la región: por un lado, una industria en expansión en Argentina, favorecida por técnicas como el fracking y condiciones propicias para la inversión; por el otro, un sector petrolero en Colombia que enfrenta incertidumbre, altos impuestos y una reducción en la exploración.
En esa misma línea, Mauricio Téllez, consultor en temas petroleros, detalló: “Aquí brillan por su ausencia los proyectos para ampliar infraestructura, nuevas inversiones, nuevos contratos... allá, por el contrario, hablan de un nuevo oleoducto y proyectos para exportar LNG (gas natural licuado)... sí, exportar, no importar como en Colombia”.
Además de los incentivos a la inversión, el crecimiento de Argentina se ha visto favorecido por la mejora en infraestructura y la estabilización del marco legal en el sector energético.
Expertos aseguran que la expansión de Vaca Muerta podría llevar a Argentina a exportar más crudo y gas, convirtiéndolo en un actor clave en el mercado global de energía.
El declive petrolero en Colombia
En Colombia, la actividad de perforación y la inversión extranjera han caído drásticamente. Un informe de la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) reveló que la perforación de pozos pasó de 55 a 24 equipos entre enero de 2023 y diciembre de 2024, lo que implicó la pérdida de unos 20.000 empleos en las regiones petroleras.
Campetrol también informó que la Inversión Extranjera Directa en el sector alcanzó US$1.822 millones en 2024, una caída del 30% respecto al año anterior.
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La situación se ha visto agravada por factores como la carga tributaria, la conflictividad en regiones productoras y una política gubernamental que desincentiva la exploración de hidrocarburos.
En palabras de Julio César Vera, presidente de Xua Energy: “Los obstáculos están asociados al ambiente de inversión en el país y los mensajes, anuncios y medidas permanentes en contra del sector y el deterioro a todo nivel de las condiciones para operar en el país en temas sociales, ambientales y de seguridad física. En general, se observan inversiones a corto plazo y pocos o nulos proyectos con visión de mediano y largo plazo”.
Cabe recordar que, con base en los datos de diciembre de 2024, la producción diaria de petróleo fiscalizado mantuvo su tendencia a la baja, alcanzando 755,5 mil barriles promedio diarios (el segundo punto más bajo del año después de septiembre, cuando alcanzó 750,6 mil barriles).
Según Campetrol, esta cifra representa una caída del 4,0% en comparación con el mismo mes de 2023 (31,2 mil barriles menos). En comparación con noviembre de 2024, la producción registró una disminución del 0,5% (3,7 mil barriles menos).
Y el 2024 cerró con un promedio de 772,7 mil barriles por día, lo que representa una disminución del 0,6% (4,5 mil barriles menos) en comparación con el promedio alcanzado en 2023, que fue de 777,2 mil barriles.
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Para Campetrol, diversos factores impactaron la operatividad del sector, entre ellos los paros y bloqueos que generaron cierres temporales de operaciones en campos como Caño Sur, Rex Ne y Caño Limón, así como el paro de transportadores en septiembre.
De no presentarse estas circunstancias, se estima que la producción de crudo en el país podría superar los 800 mil barriles anuales.
Impacto de la política del gobierno Petro en el sector petrolero
El gobierno de Gustavo Petro ha impulsado una política de transición energética que busca reducir la dependencia del petróleo y el carbón.
La reforma tributaria aprobada en su administración incluyó una sobretasa al impuesto de renta de las petroleras, con tarifas del 5%, 10% o 15% según el precio del crudo.
Además, Petro ordenó la venta de la operación de fracking de Ecopetrol en Estados Unidos, argumentando que el país debe enfocarse en energías limpias.
La incertidumbre regulatoria y la falta de incentivos han llevado a que la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) proyecte una reducción en la inversión en exploración y producción para 2024, lo que podría traducirse en una caída en la producción petrolera a partir de 2028.
Para 2024, la ACP proyectaba una reducción adicional del 5%, con una inversión estimada de US$4.600 millones.
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El informe “Tendencias y Perspectivas del Sector Petróleo y Gas en Colombia 2023-2024” de la ACP advierte que, sin nuevos incentivos, la actividad exploratoria en Colombia podría desaparecer para 2030. La caída en la inversión afectaría los ingresos fiscales del país, lo que podría agravar el déficit fiscal y la estabilidad económica.
En contraste, Argentina ha consolidado su industria petrolera con un enfoque promercado y el desarrollo del fracking en Vaca Muerta, lo que le ha permitido superar a Colombia en producción.