Tras la puesta en marcha del Pacto Verde Europeo, países como Colombia están migrando sus prácticas agrícolas y exigencias de importación hacia un modelo productivo respetuoso con el medioambiente y sostenible en términos económicos y de empleabilidad.
Por ejemplo, estas exigencias están motivando al sector cafetero nacional a ajustar las prácticas de sus cultivos. Actualmente, de las más de 800 mil hectáreas de cultivos de café que existen en Colombia, solo el 33% utiliza fertilizantes bajos en emisión de CO2.
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Por eso, Andrés Useche, director de Región Andina en Yara, detalla que los departamentos del país que lideran la utilización de fertilizantes con baja emisión de dióxido de carbono en sus cultivos de café son: Huila (41%), Antioquia (34%), Santander (59%), Cauca (28%), Tolima (22%), Nariño (63%), Caldas (28%) y Risaralda (32%).
“La utilización de fertilizantes con baja emisión de CO2 tiene un impacto significativo en la reducción de la huella de carbono de los alimentos producidos en Colombia. Es, por ejemplo, una gran noticia para el café colombiano, que se vuelve más sustentable para consumo nacional y de exportación”, precisó Useche.
A renglón seguido remarcó el hecho de que cada vez más caficultores utilicen fertilizantes con baja huella de carbono se traduce en cultivos más comprometidos con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática para el año 2050.
Fertilizantes producidos con baja huella de carbono son sinónimo de salud del suelo, porque recibe los nutrientes necesarios y mantienen los niveles óptimos para producir año tras año, detalló el directivo.
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En ese orden, el café es un cultivo perenne, es decir, que puede durar toda la vida, sin embargo, uno de los verdaderos problemas de los cultivos de café tiene que ver con la baja productividad, como consecuencia de la baja fertilización o uso de fertilizantes inadecuados.
“En el país, el promedio de producción está en 98 arrobas de café promedio por hectárea, pero el ideal es producir más de 200 arrobas. Para lograrlo, hay que utilizar fertilizantes adecuados, que cumplan con la nutrición de los suelos y que adicional sean apropiados para la neutralidad climática como aquellos producidos con baja huella de CO2”, comentó el experto.
Sobre esto, la Cámara de Procultivos de la Andi ha manifestado su preocupación por la significativa baja fertilización o nutrición adecuada de los cultivos de café.
Esta situación lo demuestra el hecho de que apenas entre el 14,7% y el 15,8% de estos cultivos en el país usan fertilizantes recomendados. Esta es la causa principal de la baja productividad en comparación con otros países productores.
Procultivos aseguró que es urgente implementar prácticas de fertilización adecuadas y tecnología avanzada para garantizar la sostenibilidad y competitividad del sector cafetero en Colombia, ampliando su productividad frente a competidores como Vietnam y Brasil.
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Lograr que todos los cultivos de café en Colombia utilicen fertilizantes que garanticen el cuidado del suelo es la meta, pues, como lo indica la Cámara de Procultivos de la Andi, la idea no es inundar de fertilizantes a los cultivos sino nutrirlos de manera adecuada y efectiva.
Para alcanzarlo, Yara Colombia, en su planta de producción, ubicada en Cartagena, trabaja desplegando una tecnología propia de abatimiento de gases de efecto invernadero que eliminará emisiones de 500 mil toneladas de CO2 a laño, permitiendo reducir la huella de carbono de sus fertilizantes, los cuales cubren el 40% de la demanda nacional de fertilizantes en el sector cafetero.
“Todavía falta que, al menos, la mitad de los cultivos del país usen los fertilizantes adecuados. En esa dirección deben estar orientados muchos de los esfuerzos”, puntualizó Useche.
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