El año pasado la inseguridad alimentaria moderada o grave en los hogares colombianos cayó a 26,1%, frente al 28,1% de 2022. Es decir que mientras que, por falta de dinero u otros recursos, 28,1 de cada 100 hogares en 2022 disminuyeron la cantidad de alimentos a los que accedieron, el porcentaje bajó a 26,1 de cada 100 familias en 2023.
Así lo reveló la Encuesta de Calidad de Vida (ECV), realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Sin embargo, la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave aumentó en 15 departamentos en 2023.
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Los más críticos
De acuerdo con el Dane, en ocho departamentos del país la situación de inseguridad alimentaria fue más crítica.
Se trata de Vichada, Quindío, Cauca, Guaviare, Tolima, Casanare, Cundinamarca y Huila, con variaciones fueron estadísticamente significativas.
El mayor crecimiento se registró en Vichada, donde el indicador pasó de 30,7% en 2022 a 39,7% en 2023. En los demás casos, los aumentos oscilaron entre 3,7 y 7,2 puntos porcentuales.
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Respecto a los hogares que manifestaron que, por falta de dinero u otros recursos, en los últimos 12 meses consumieron poca variedad de alimentos, La Guajira ocupa el primer lugar (con el 55,1% en 2023), mientras que San Andrés registró el porcentaje más bajo (20,4%).
En ambos casos la proporción se redujo frente a 2022, pero solo en La Guajira la variación (de -12,5 puntos porcentuales) fue estadísticamente significativa.
Por el contrario, la prevalencia de inseguridad alimentaria de moderada a grave disminuyó en Bogotá y en 17 departamentos, y las diferencias son estadísticamente significativas en 12 de ellos (Boyacá, Bogotá, Magdalena, Putumayo, Nariño, Arauca, Córdoba, Cesar, La Guajira, Atlántico, Caquetá y Chocó).
Los casos más destacados son Atlántico, Caquetá y Chocó, donde el indicador se redujo en más de 10 puntos porcentuales en el periodo.
¿Qué dice el Gobierno?
Ante esta situación, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, aseguró que estas cifras si bien son alentadoras, también alertan de un grave panorama generalizado.
“Muestra unas cifras alentadoras en unas regiones donde se han logrado mejoras leves, pero importantes y sobre todo, es porque cambia la tendencia. Logramos que departamentos sensibles como el Chocó o La Guajira, pudieron superar estas situaciones de inseguridad alimentaria grave y leve”, señaló la ministra.
