La situación financiera de Afinia es grave, o por lo menos, ese fue el calificativo que usó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, para referirse al desempeño de la empresa.
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Desde 2020, la inversión de la compañía asciende a $2,05 billones, pero lejos de dar un retorno aceptable, la empresa está arrojando pérdidas por el orden de $90.000 millones mensuales.
“Afinia está en una situación financiera que obliga de manera urgente a convocar al Gobierno Nacional para que encontremos soluciones, de no ser así, tendremos una crisis en la filial que afectará la prestación del servicio”, afirmó el alcalde, quien a su vez se desempeña como presidente de la Junta Directiva de EPM.
Radiografía
Cuando EPM se ganó la adjudicación de Caribemar, área resultante de la escisión del mercado antes operado por Electricaribe, le dio vida a Afinia y aumentó su participación en el segmento de comercialización y distribución a 35%, consolidándose como el principal jugador en el país.
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Esta empresa atiende a los departamentos de Bolívar, Córdoba, Sucre y Cesar, llevando el suministro eléctrico a 1,7 millones de usuarios.
“La grave situación financiera que atraviesa la empresa se explica con la revisión de los indicadores durante la administración anterior, en los que se evidencian millonarias inversiones que no se compadecen con las utilidades que debió recibir, sino que, por el contrario, aumentó la pérdida”, subrayó el alcalde de Medellín.
Múltiples causas
Miguel Lotero, exviceminisro de Energía, dijo que son varios los riesgos derivados ante una eventual salida de operación por parte de Afinia. Desde luego, la continuidad en el servicio es uno de ellos, pero uno que no pasa desapercibido es el riesgo sistémico.
“Afinia atiende aproximadamente a 1,7 millones de usuarios, si saliera del mercado, habría una gran incertidumbre en cuanto a quién y cómo pudieran ser esas obligaciones atendidas en el mercado de energía mayorista, pudiendo además afectar la estabilidad financiera de otras empresas que prestan servicio en otras regiones del país”, dijo.
Los compromisos de inversión que asumió la empresa al ser adjudicataria de Caribemar también quedarían a la deriva, y son $5 billones comprometidos hasta 2030.
El alcalde de Medellín aseguró que se está actuando con responsabilidad luego de encontrar el presunto entramado de corrupción con el que, adicionalmente, se habría propiciado la entrega de unos estados financieros que no se correlacionan con la realidad.
“Recibimos una información que nos presentaron en el empalme, que no correspondía a la realidad, veíamos como nos decían que había que invertir $750.000 millones este año, pero ya en otra junta se elevaba a $1,5 billones y en los próximos años sería una inversión de $6 billones”, puntualizó.
La República conoció que la reunión con el Gobierno Nacional ya fue solicitada, pero no se confirmó si ya está lista la fecha para el encuentro.
