Si desde hace varios años la discusión acerca del consumo de plásticos de un solo uso era prioritaria, ahora, a raíz de la pandemia, se hace aún más urgente.
Según Greenpeace, durante la pandemia el mundo ha usado 129 mil millones de máscaras desechables y 65 mil millones de guantes plásticos al mes. Esto sin contar las botellas, elementos de protección personal y diversos empaques cuyo uso ha aumentado como parte de las medidas sanitarias cotidianas.
Dice la ONU que el 75 % de todo el plástico usado en medio de la lucha contra la covid-19 terminará en los vertederos y mares.
En Colombia, según un informe entregado por el procurador Fernando Carrillo, en abril de 2019, el 56 % del plástico que se consume es de un solo uso, lo cual ha causado, por ejemplo, que el Magdalena ocupe el puesto 15 entre los ríos que más vierten desechos en los océanos del mundo.
En la legislatura anterior se hundió el proyecto de ley que buscaba la reducción, sustitución de producción y compra de productos plásticos de un solo uso por alternativas renovables, compostables y sostenibles en un proceso de transición que debería estar completo en 2025. Este, sin embargo, no alcanzó a ser discutido en la plenaria de la Cámara.
Según dijo el representante Juan Carlos Losada, autor de la iniciativa que se hundió, espera radicarlo en esta nueva legislatura y que esta vez el Congreso le dé prioridad a su trámite, pues el impacto que están generando estos elementos en el medio ambiente, acrecentado por la pandemia, no admite dilaciones.
Por ahora se encuentran radicados tres proyectos de ley: uno para establecer zonas libres de plástico en ecosistemas marinos sensibles y zonas de playa; otro que, entre otras medidas, prohibe la contratación pública de plásticos de un solo uso; y uno más que prohibe estos productos en áreas protegidas, turísticas y zonas de reserva natural.
Además, el Gobierno prepara una iniciativa para sustituir gradualmente elementos como pitillos, copitos, mezcladores, entre otros. Sin embargo, para organizaciones como Greenpeace estos esfuerzos no son suficientes para mitigar el problema.