En un un país reconocido por su asombrosa riqueza natural, los colombianos parecen no tener del todo claro el valor de su biodiversidad. Así lo revela la más reciente Encuesta Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático, de WWF Colombia, que muestra que, aunque ocho de cada diez personas consideran crítico el estado de los ecosistemas, solo una minoría lo identifica como una de las principales crisis globales. Es decir, estos resultados, presentados a pocos días de que inicie la COP16 en Cali, encienden alarmas sobre la desconexión que tienen los ciudadanos con el patrimonio natural que los rodea.
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Carlos Mauricio Herrera, director de conservación y gobernanza de WWF Colombia, destacó la importancia de este estudio como una herramienta clave para la formulación de políticas públicas. “El objetivo de esta encuesta es establecer una línea base para conocer la percepción de los colombianos sobre la biodiversidad y el cambio climático, y cómo estos temas afectan su calidad de vida”, explicó. “A pesar de que existe un interés general en los asuntos ambientales, la gente aún no tiene claro cómo puede contribuir de manera efectiva”.
Uno de los datos más reveladores de la encuesta es que, tal y como se mencionó al inicio, aunque ocho de cada diez colombianos consideran que el estado de la biodiversidad es “regular” o “crítico”, solo tres de cada diez ven su pérdida como una de las principales crisis globales. En comparación, el cambio climático y la contaminación por plásticos son percibidos como problemas más graves, con un 70% y 63% de los encuestados señalando su preocupación por estos temas, respectivamente. Esta disparidad en la percepción de las crisis ambientales plantea un desafío en la construcción de una conciencia colectiva sobre la pérdida de biodiversidad.
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Sandra Valenzuela, directora ejecutiva de WWF Colombia, expresó su preocupación ante estos hallazgos: “Los resultados nos muestran que, aunque la biodiversidad es motivo de orgullo para el 44% de los colombianos, aún falta mucho por hacer en términos de sensibilización. La COP16 es una oportunidad única para fortalecer la pedagogía ambiental y lograr que la conservación de la naturaleza sea una prioridad para todos”.
La encuesta también mostró que, si bien el 70% de los colombianos están dispuestos a tomar medidas para frenar la pérdida de biodiversidad, casi un tercio de ellos no sabe cómo hacerlo, lo cual pone de manifiesto la necesidad de implementar campañas educativas más efectivas y accesibles que proporcionen información clara sobre cómo los ciudadanos pueden contribuir a la conservación de los recursos naturales. “Es fundamental que aprovechemos este momento para generar herramientas y espacios que faciliten la participación de las personas en acciones concretas, ya sea a nivel local o nacional”, dijo Herrera.