Las aves son vecinas del ser humano: ellas recorren y sobrevuelan la ciudad, comen y beben en sus lagos y árboles. De ahí que sea cierto que están en casi cualquier rincón de la ciudad. Una zona común son las cúpulas de las iglesias donde anidan.
Las aves son diversas. Tan solo en Medellín hay 400 especies diferentes. En Antioquia el número es de 1.125, según un estudio de 2021 del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
Sin duda son las conquistadoras del espacio aéreo y ningún humano tiene el privilegio de poder volar como lo hacen ellas. Tanto han significado para la humanidad que fueron las modelos para hacer los primeros planos del avión, ya que Leonardo Da Vinci observaba la anatomía y funcionamiento de sus alas y con esto se pudo comprender el mecanismo. Son un símbolo de libertad porque pueden incluso cruzar fronteras sin pedir permiso (Ver paréntesis).
Atráigalas a su casa
Estos animales llamativos por sus alas y plumajes coloridos los puede atraer a sus jardínes y balcones para que pueda observarlas de cerca y mejorar la interacción con ellas.
La actividad se puede convertir en algo más que un gusto. Por ejemplo, Paula Saravia, bióloga de la Universidad CES, explica que con la siembra de árboles y plantas con flores se contribuye a que la fauna y la flora de la ciudad aumente, ya que su relación es estrecha y entre ambos se benefician.
Esto ocurre por la función ecosistémica que tienen las aves de dispersar las semillas a través de sus heces luego de comerse las frutas.
Entre más flores con plantas haya, más comida tendrán las aves y mayor dispersión de semillas habrá en la ciudad.
Además puede escoger qué tipo de aves quiere que lo visiten, aunque debe tener en cuenta las características de la zona en la que vive.
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“Las casas que quedan cerca a las quebradas, que son zonas que tienen alta vegetación y árboles, tienen una mayor diversidad de especies. Pueden verse aves que no son tan comunes en la ciudad como el barranquero”, comenta Héctor Fabio Rivera, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Antioquia.
Escoja su siembra
Los especialistas recomiendan ir a viveros locales para consultar cuál es la mejor planta o árbol para sembrar en su jardín o balcón.
Para los jardínes amplios pueden ser arbustos que requieran de buena luz solar y que sean de rápido crecimiento como los Yarumos, Zurrumbos, Chichatós y Balsos.
En los balcones pueden ser árboles medianos que den frutos pequeños. Si se acerca a estos lugares le darán una información más personalizada para que le lleguen las aves específicas que quiere.
Otra opción son los cebaderos (comederos) para pájaros, pero si lo va a hacer, hágalo bien. “Escoja comida natural como granos o frutas. No les de restos de comida humana. Eso no es bueno para la salud de ellas”, explica la bióloga Paula Saravia.
El profesor Héctor Fabio dice que en los comederos se pueden poner frutas como banano, plátano maduro y papaya. Esto atraerá diversas aves.
“En Medellín y zonas urbanas las especies más comunes que llegan son los azulejos, verdulejos, las mirlas y los colibríes”, explica el docente.
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Los comederos podrían ser una opción ocasional, agrega Saravia. Recuerde que lo mejor que puede hacer es sembrar árboles y flores que den frutos para beneficiar los ecosistemas de la ciudad.
Los comederos pueden disminuir la dispersión de semillas y la polinización, pero no está mal ponerles comida de vez en cuando, algo en lo que están de acuerdo los especialistas.
Piense bien la ubicación de estos porque si tiene gatos domésticos con fácil acceso a ellos cazarán a las aves porque son depredadores naturales de estos animales.
Paula Saravia cuenta que una de las razones más graves y frecuentes por las que mueren las aves es por los gatos, luego de que ellas se acercan a los balcones o jardínes atraídos por las frutas.
Así que si va a tener comederos que sea en zonas alejadas. Otra recomendación es que los ponga lejos de ventanas para que ellas no se estrellen contra los vidrios y se lastimen. “Si vive cerca de una avenida es mejor que no tengan que cruzarla para llegar hasta ahí porque las puede poner en peligro”.
Más allá de los cebaderos —que es uno de los mecanismos que más se usan para atraer a las aves—, lo que más las va hacer llegar a su casa son los arbustos y las plantas con frutos. Elija flores y frutos preferiblemente con colores en tonos rojos, amarillos, naranjas y violetas porque son más atractivos para sus ojos.
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Las aves visitantes
Las aves, explica Héctor Fabio Rivera, tienen distintas dietas y pueden comer desde frutos, insectos, néctar y granos. Por eso hay que ofrecerles una variedad de plantas que suplan sus necesidades. Por ejemplo, las insectívoras como los colibríes se atraen con flores moradas y rosadas y con olores intensos y dulces.
Mientras que para que lo visiten aves frugívoras —que son las que se alimentan de frutos— como los loros, guacamayas, guacharacas y tucanes, debe sembrar árboles que den frutos como el aguacate y los corozosos. El mango es una de las frutas favoritas.
Hasta la maleza sirve. Algunas de ellas buscan entre la hierba el alimento. Además, los árboles caídos y viejos también se pueden aprovechar para hacer una especie de hogar para ellas.
“Los árboles de la cuadra o de la unidad residencial, incluyendo árboles viejos o muertos que suelen quitarse o podarse, pueden ser espacios usados por las aves y otros animales. En Colombia no he visto que lo hagan, pero en otras regiones como Europa se usan cajas para que ellas aniden. Eso se podría ensayar”, agrega Paula Saravia.
Como las aves son habitantes de la ciudad, también puede adecuarles espacios para que estén bien.
Con la siembra de árboles y plantas con flores firmes contribuye a que las aves coman, aniden y perchen.
