Entre 2023 y 2024, el número de usuarios que viajaron en el Metro de Medellín se contrajo en 4 millones. Si bien la reducción está lejos de parecerse a la que puso al sistema contra las cuerdas durante la pandemia, las alarmas de esa entidad están encendidas ante lo que parece ser un retroceso de la ciudad en su búsqueda de fortalecer el transporte público.
Así lo expresó el gerente del Metro, Tomás Elejalde Escobar, quien señaló que mientras en 2023 se concluyó el año con 312,5 millones de viajes reales, en 2024 ese consolidado cayó a 308,3 millones de viajes.
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“Hay una migración hacia otros modos de transporte por muchas razones. La pandemia fue un detonante, pero también tiene que ver con la comodidad de poder llegar de manera puntual a ciertos sitios de la ciudad donde el Metro no tiene cobertura”, expresó el funcionario y señaló que las variables detrás de esa contracción son múltiples.
Una mezcla de factores
Según explicó el gerente, una de las principales razones que ha identificado la empresa como detonante de esa reducción de usuarios es el crecimiento de otros medios de transporte, sobre todo el de la moto, cuyas ventas experimentaron tan solo en enero pasado un incremento del 30,8% en comparación con enero de 2024, según datos de la Andi y Fenalco.
Dicho incremento daría cuenta de que, con la vista puesta en el mediano plazo, el parque automotor de motos continuará aumentando tal como lo ha venido haciendo en la última década: pasó de 517.755 en 2013 a 1.089.418 a finales de 2022.
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No obstante, agregó Elejalde, la reducción de viajeros en el sistema Metro también se explica por el incremento de otros modos de transportarse, como el viaje a pie y el auge en el que se mantienen las aplicaciones que ofrecen servicios de transporte.
“También las plataformas para prestar servicios de transporte, que no son legales, han crecido. Hay personas que deciden caminar más y montar en bicicleta. Hay entonces una migración que nos hace una mella”, expresó el gerente.
Si bien no es mucha la información pública disponible que dé cuenta del auge de las plataformas de transporte, un estudio publicado en abril de 2024 por parte de la empresa DiDi indicaba que dichas aplicaciones tienen especial fuerza en el norte del Valle de Aburrá, precisamente, la zona que más sufre los embates de las horas pico en el metro.
Según dicho análisis, en municipios como Bello y Copacabana el grueso de los viajeros empleaban las aplicaciones sobre todo como un complemento al metro y un 50% de los encuestados señalaba que prefería usar las aplicaciones como medio de transporte principal cuando viajaba en compañía.
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Tan solo en el caso de esa aplicación, los datos daban para entonces cuenta de un incremento anual del 69,7% para los usuarios arrendatarios (viajeros) y de un 79,5% para los usuarios arrendadores (conductores).
Andrés Pava Restrepo, docente de la Universidad EIA y director del Site (Grupo de Investigación en Sostenibilidad, Infraestructura y Territorio), apunta que si bien es complejo establecer con precisión las causas de la reducción de viajes, hay otras dinámicas transversales que explican el fenómeno.
Una de ellas, y que viene en auge desde la pandemia, es la consolidación de modalidades de trabajo y estudio virtual en múltiples empresas y universidades, que han permitido la aparición de nuevos procesos en los que no es necesario salir de la casa.
“Hay empresas que han adoptado con sus colaboradores sacar un día flexible, dependiendo obviamente de las empresas, donde tú tienes un día de la semana en el que no necesariamente tienes que ir hasta tu oficina o tu lugar de trabajo físicamente, sino que lo puedes hacer desde la casa”, advirtió el profesor.
Además de ver preocupante que sobre todo medios de transporte como la moto estén ganando fuerza, Pava señaló que debe revisarse la satisfacción de los usuarios a la hora de usar el transporte masivo, sobre todo en las horas pico.
“Una persona que por ejemplo use con recurrencia el sistema de transporte masivo y que empiece a notar que tiene demoras inducidas por el tiempo de espera de acceso al sistema se desanima. Puede que el sistema sea eficiente en términos de lo que demora un tren yendo de un lugar a otro, pero acceder al mismo puede estar generando demoras adicionales que cuando lo sumas con los tiempos de acceso, más el del tiempo de recorrido, probablemente llegan a ser mayores”, dijo el académico.
Con la vista puesta en este panorama, el gerente Elejalde resaltó por su parte que la empresa está aplicando todos sus esfuerzos en mantener la calidad en el servicio y aumentar la cobertura.
“Proyectos como el de la ampliación de flota, ampliación de capacidad, con el acompañamiento de la Alcaldía de Medellín y la Gobernación desde el punto de vista financiero, para comprar 39 coches adicionales. Eso apunta directamente a hacer más atractivo el servicio de transporte, para que podamos compensar este tipo de situaciones y las personas vuelvan al Metro y no tengan esas congestiones en hora pico, podamos viajar más cómodos y podamos tener menores intervalos entre los trenes”, expresó el gerente.
