Haciéndose pasar por trabajador de una multinacional petrolera, un uruguayo se ganó la confianza de dos hombres de Medellín para posteriormente llevarlos hasta una finca que supuestamente había alquilado, para posteriormente hurtarles sus pertenencias mediante el suministro de escopolamina.
Los hechos se registraron el pasado fin de semana, donde, según comentó una de las víctimas, este extranjero se les acercó y comenzó a conversar con ellos, mientras departían en un establecimiento nocturno de la ciudad. Avanzada la madrugada, este turista les dijo que si podían continuar con la fiesta en la propiedad donde estaba pasando estos días y allí, luego de unos tragos, perdieron la conciencia.
“Mi amigo conoció a esta persona y se mostró muy amable, formal y todo eso. Después de un buen rato, nos fuimos con él y al rato nos comenzamos a sentir extraños”, relató una de las víctimas.
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En medio de las conversaciones, según contó el afectado, el victimario, con su acento extranjero, les manifestó que se encontraba de paso por la ciudad, haciendo unos trabajos de la petrolera, y que se regresaba en los próximos días para Bogotá, donde había una sede de la compañía para la que supuestamente trabajaba.
Luego de que los afectados reaccionaron, dentro de esta propiedad, se dieron cuenta que este oriental se les había llevado los computadores, sus billeteras (tarjetas de crédito incluidas) y sus teléfonos celulares, objetos con valores superiores a los 40 millones de pesos.
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Cuando intentaron contactar nuevamente a este extranjero se dieron cuenta que la información suministrada era falsa. Al iniciar sus investigaciones, revisando los gastos realizados con sus tarjetas de crédito, se enteraron que había estado en un casino y una droguería.
“Fuimos al casino y en las cámaras de seguridad identificaron a esta persona. Así mismo, en la droguería nos dijeron que sí había estado, pero que no tenían información sobre él”, contó el afectado.
Tras estos hechos, con las fotografías y la información recolectada, los afectados ya instauraron las acciones judiciales ante las autoridades, a la espera de que den con el paradero de este extranjero y si estaría implicado en hechos similares en otras partes del mundo.
