Campeón nunca fue un toro cualquiera, empezando por su imponente físico. 1.42 metros de altura alzada, 2,50 metros de largo y 1.000 kg de peso, uno de los más majestuosos ejemplares de la raza blanco orejinegro (BON) que existen en Colombia. Ahora, además de haber sido una especie de Abraham para que su raza siga sosteniendo en buena medida la ganadería colombiana, acaba de ganar una batalla jurídica para dejar de ser clasificado como una mera cosa, un bien más, y poder gozar de su jubilación digna.
Campeón nació el 30 de octubre de 2008 y a los 30 meses de edad fue trasladado desde la Hacienda Vegas de la Clara, propiedad de la Universidad de Antioquia, a la Estación Agraria San Pablo de la Universidad Nacional sede Medellín, ubicada en el municipio de Rionegro, Oriente antioqueño.
“Lo recibimos en el Laboratorio de Reproducción Animal como ‘toro reproductor donante de semen’, es decir que con él producíamos pajillas o dosis para inseminación artificial. También cumplió una función en la docencia, en actividades de capacitación y práctica con estudiantes de Zootecnia y Medicina Veterinaria de esta y otras universidades del país”, relató el profesor Giovanni Restrepo Betancur, coordinador del Laboratorio, adscrito al Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias.
El blanco orejinegro (BON) es una raza de ganado criollo fundamental en Colombia porque está adaptada a las condiciones del trópico y es resistente a enfermedades como los nuches (un tipo de parásito), garrapatas y otras enfermedades que asolan el ganado.
Por tales razones, según contó el profesor Restrepo, Colombia libra una batalla desde hace varios años para poder conservar esta raza y en esa lucha Campeón hizo duran años un aporte fundamental pues gracias a su núcleo genético se han logrado cientos de inseminaciones artificiales exitosas en varias zonas del país, mejor dicho, “Campeón es el papá de muchas crías en Colombia”, apuntó el profesor.
Campeón cumplirá 16 años en octubre próximo. Y aunque su raza se caracteriza por ser longeva, es normal que a su edad su semen empiece a perder calidad, a ser cada vez menos tolerante a la congelación y cada vez más difícil de mantener en condiciones viables.
“Aunque esto ya venía ocurriendo, Campeón seguía ejerciendo su papel en labores de Extensión, y para los estudiantes era muy valioso apreciar a un animal con sus características y conocer su manejo”, narró el profesor Restrepo.
De manera que, como parte de un gesto inédito de gratitud por toda la contribución en investigación y para la ganadería del país, los profesionales de la Nacional se embarcaron en una cruzada para salvarlo del destino que tienen los toros reproductores una vez dejan de cumplir con su función: el sacrificio.
“Para Campeón pensamos en una alternativa, teniendo en cuenta que es un animal excepcional y que desde la Universidad propendemos por el bienestar animal, un objetivo que se perfecciona de a pocos con iniciativas como estas”, apuntó el investigador.
Pero lograrlo implicaba sortear uno de esos laberintos jurídicos y burocráticos característicos de este país. Resulta que estos animales, contablemente denominados “semovientes”, son considerados como un bien más de la Universidad y por ser una institución pública no era posible donarlo o cederlo. De manera que con apoyo de la Oficina Jurídica de la Nacional sede Medellín y el acompañamiento de la doctora Patricia Arroyave; del profesor Guillermo Vásquez, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias; y de la docente Sandra Clemencia Pardo, vicedecana de Investigación y Extensión, fue posible sortear un largo proceso jurídico que tardó dos años para lograr finalmente la libertad de Campeón que ahora pasará sus días de merecido retiro en el Santuario Animal Namigni, en La Calera, un lugar que fue elegido tras garantizar que las condiciones que ofrece son completamente aptas para el bienestar de este magnífico ejemplar.
“Digamos que se trata no solo de un cambio de mentalidad sino de paradigma, en el que entendemos que es un ser vivo que merece terminar su existencia de forma digna”, apuntó el profesor Restrepo.
Se espera que el caso de Campeón sea un referente en el país, especialmente entre instituciones de educación superior públicas como la UNAL, cuya naturaleza jurídica es especial.
