En agosto del 2023 se conocieron cientos de facturas que probarían que con la plata de un fondo del despacho del alcalde que debía ser usado en ocasiones excepcionales por $23.2000.000 mensuales, el exalcalde Quintero, su esposa Diana Osorio, y su círculo más íntimo gastaban en restaurantes de lujo, trago, panaderías y flores. Todo con dinero de los medellinenses.
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Era Duque, quien, como secretario Privado, debía aprobar y gestionar los recursos de este fondo.
La razón para sacarlo del cargo fue que los corporados lo citaron a al menos 18 comisiones accidentales para que rindiera explicaciones sobre el escándalo y no asistió a ninguna. Además, faltó a un debate de control político con una supuesta incapacidad médica que para la corporación no fue convincente.
Hoy se conoció que Duque demandó al distrito de Medellín y al concejo de la ciudad pidiendo que lo reintegren al cargo que tenía (secretario Privado) o a otro de igual o superior. También el exfuncionario, representado por el abogado Héctor Carvajal, el mismo que representa a Daniel Quintero, pide que se condene al municipio de Medellín por el pago de todos los salarios, primas, reajustes y aumentos de sueldo a partir del momento de su retiro y hasta que lo reintegren a la administración, una suma cercana a los $86 millones.
Según Duque no había argumentos para que el concejo declarara su insubsistencia, a pesar de sus inasistencias.
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La demanda generó reacciones de sectores de oposición a Quintero y su gente. “No tienen vergüenza” escribió el concejal Andrés Tobón Villada en su cuenta de X.
Por su parte, el concejal Alejandro de Bedout señaló que la demanda fue inadmitida y le dieron 10 días hábiles para que corrigiera defectos formales de la demanda.
