Horas antes de finalizar su periodo, el secretario de Educación saliente, Alexánder Arias Carvajal, firmó una resolución que declara la emergencia de riesgo educativo en todos los colegios del Distrito por falta de recursos para que estos puedan operar.
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Quiere decir que las 229 instituciones educativas públicas, distribuidas en 423 sedes educativas y que se atienden a más de 290.000 estudiantes, no tienen ni siquiera lo mínimo que necesitan para seguir funcionando. Ni servicio de aseo, cafetería, mantenimiento, coordinadores o servicios. Son 1.094 personas las que ocupan estos cargos de servicios y que están en el aire a escasos días de que comience la temporada escolar.
Por eso, Arias Carvajal dejó firmada la Declaratoria de Riesgo Educativo para que la administración entrante tenga las facilidades necesarias para realizar los contratos que son fundamentales que las instituciones públicas funcionen y los miles de estudiantes puedan comenzar clases sin traumatismos.
Esto confirma, sin embargo, la negligencia que cometió la administración saliente con la educación pública de la ciudad, pues fue tal el caos que se vivió a final del año pasado que los colegios ni siquiera tenían internet para poder realizar las matrículas de sus estudiantes. El mismo Federico Gutiérrez tuvo que lanzar la alerta de que los colegios se iban a quedar sin los servicios de aseo, vigilancia y conectividad.
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La alcaldía saliente quiso maquillar el asunto y el entonces alcalde encargado, Óscar Hurtado, salió a decir que el pago de los servicios de aseo de las instituciones educativas de Medellín estaba pago hasta el 31 de diciembre de este año. Pero inmediatamente el Sindicato de Directivos Docentes de Medellín (Sindidmed) lo desmintió y denunció que no era así y que existía un alto riesgo de que para el 1 del próximo mes no hubiera quien limpiara ni una baldosa en las instituciones educativas.
Así fue el cierre de una secretaría de Educación que vio a su primera secretaria, Alexandra Agudelo, ser imputada por el escándalo de corrupción de Buen Comienzo, mientras decenas de colegios sufrían daños y colapso de infraestructura que incluso causaron emergencias graves como la ocurrida en el colegio Doce de Octubre en marzo de 2023, que de milagro no causó una tragedia luego de que un cielo falso cayera sobre unos estudiantes.
Le tocará al secretario de Educación designado por Gutiérrez, Luis Guillermo Patiño, quien ya había ocupado ese cargo entre 2016 y 2019, emprender las medidas de choque necesarias para evitar que el comienzo de la temporada escolar se vea afectada por la falta de contratos, personal y garantías para su funcionamiento por cuenta de lo que la administración saliente dejó de hacer.
