Víctor Manuel Arbeláez presentó su carta de renuncia a la dirección de esa organización, que pasa por una profunda crisis financiera.
Recientemente se conoció que el economista Víctor Manuel Arbeláez Palacio, presentó su carta de renuncia como director ejecutivo de la Corporación Parque Arví de Santa Elena, cargo que desempeñará hasta este domingo 17 de marzo.
La noticia la brindó el medio local Viviendo Santa Elena y fue confirmada por una fuente de la Alcaldía de Medellín, aunque por ahora no se han hecho públicas las razones que llevaron a la salida del directivo.
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La llegada de Arbeláez al Parque Arví se dio el pasado 9 de mayo del 2023 cuando fue designado por la Junta Directiva de la Corporación, compuesta por la Secretaría de Medio Ambiente, la Gobernación de Antioquia, EPM, el Metro y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Su arribo a la entidad del Conglomerado Público de Medellín se dio luego de que a finales de 2022 se jubilara la exdirectora Beatriz Araque Tobón; y luego del escándalo y posterior renuncia del exdirector Juan Valdés, quien fue inhabilitado tras ser hallado responsable de acoso laboral.
Arbeláez pasó por entidades como el Tecnológico de Antioquia, el Concejo de Medellín, el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM), entre otras entidades dirigido, asesorando y acompañando procesos de planeación estratégica, ejecución de proyectos y evaluación de resultados.
Durante su administración, según señaló él mismo en una entrevista a Teleantioquia Noticias, el parque recibió en promedio cerca de un millón de visitantes, de los cuales el 30% fueron extranjeros. De hecho, tan solo en diciembre 110.000 personas llegaron al parque.
Por ahora se desconoce cuando se convocará a la junta directiva de la Corporación Parque Arví para elegir un nuevo director. Tampoco se sabe si, como en ocasiones pasadas, desde la Secretaría de Medio Ambiente se asumiría la interinidad del cargo mientras se encuentra a un reemplazo.
Una entidad con saldo rojo
La salida de Arbeláez del cargo se produce en medio de una profunda crisis financiera que tiene tambaleando a esa corporación durante los últimos dos años y que a finales de octubre pasado tuvo al parque al borde de ser cerrado por no poder pagarles a sus empleados.
Según se conoció entonces, la corporación venía arrastrando un hueco de por lo menos $2.500 millones desde comienzos de 2023, derivado sobre todo de la negativa de sus socios a realizar aportes, incluyendo el mismo Distrito de Medellín.
En una situación inédita, Arbeláez envió ese mes una carta a la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín implorando un desembolso de por lo menos $600 millones, para ponerse al día con el pago de la nómina y garantizar las condiciones mínimas de operación del parque.
Además de aquel faltante, otros indicadores han dado cuenta de la difícil situación de la corporación, que en 2022 tuvo pérdidas acumuladas por $11.877 millones y un año después volvió a registrar $1.555 millones en rojo.
De cara a resolver esa situación, la corporación se ha propuesto incrementar los recursos que recauda de los visitantes, captar más convenios y robustecer los aportes de los asociados.
