La ceremonia marcó el reinicio de las labores de búsqueda de víctimas de desaparición en este emblemático sitio de la comuna 13 de Medellín.
Una carga de simbolismos tan grande como la magnitud de la tarea que se emprende desde este viernes marcó el acto de reinicio de las excavaciones en La Escombrera de la Comuna 13, con las que se pretende recuperar los cuerpos de las personas desaparecidas en la espiral de violencia que marcó a esa zona de Medellín a principios de este siglo.
La ceremonia de este viernes tuvo lugar a partir de las nueve de la mañana en una inmensa carpa ubicada a un lado de este sitio que ya se ha vuelto emblemático para las víctimas y sus familiares.
Las primeras sillas, adornadas con ramilletes de flores blancas, estuvieron reservadas para los nombres de las buscadoras -todas mujeres- que dedicaron su vida a tratar de dar con el paradero de sus seres queridos y que fallecieron sin ver fructificada su labor: allí estuvieron los sitiales de honor de Amparo Cano, Inés Durán, Blanca Arango, María Ofelia González, María Eloina Gaviria, Maria Judith fernández, Berta Echeverry y Marta Lopez, entre otras.
Le recomendamos leer: La JEP decretó medida cautelar de protección a la Escombrera en la Comuna 13 y citó a audiencia al Alcalde y al Gobernador
Al inicio y en un ambiente de silencio solemne, las buscadoras, que llevan 22 años ya en su lucha dibujaron en el piso un corazón gigante, de aproximadamente metro y medio, a punta de materiales como piedras, arena y pétalos rojos, como símbolo de esa labor tortuosa que están dispuestas a mantener hasta su último aliento y removiendo hasta la roca más pesada con el fin de desenterrar la verdad sobre la suerte que corrieron sus allegados.
Aparte de las víctimas, que por supuesto eran las protagonistas centrales, asistieron varios magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), funcionarios del Distrito, delegados de la Misión de la OEA para el seguimiento a los Acuerdos de Paz con las Farc, e integrantes de organizaciones de derechos humanos.
Este sería el quinto proceso que se realiza en ese terreno, siendos los más recientes los registrados en el 2015 y una búsqueda parcial en 2022 que no arrojó resultados relevantes.
Por eso, María Victoria Fallon, directora del Grupo Interdisciplinario de Derechos Humanos, destacó la importancia del proceso que comienza pero criticó la demora que ha habido y reclamó que ojalá esta vez si se asegure la continuidad hasta que el trabajo dé frutos concretos.
No obstante, también se advertía entre las víctimas que hacen parte de la Asociación Mujeres Caminando por la Verdad un principio de realidad en el sentido de que será difícil hallar a alrededor de 140 personas de la comuna 13 que un día salieron de sus casas y no se volvió a saber nada de ellas en medio de la época aciaga de violencia y violaciones a los derechos humanos que tuvo como momento de referencia la operación Orión que desarrolló la Fuerza Pública en octubre de 2002. En esto tuvieron ayuda de paramilitares, según han podido establecer la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad y otros jueces dentro de procesos penales.
Según ha informado el secretario de la No Violencia, Carlos Arcila, las intervenciones que se han hecho en los meses previos y las que se efectuarán alcanzarán una inversión superior a los 3.000 millones de pesos.
Entre los trabajos que se han hecho están las cunetas para recoger aguas subterráneas en el lote inmenso a intervenir, un sistema de monitoreo que permita prever algún riesgo de deslizamiento y un campamento desde donde las víctimas puedan observar con relativa comodidad el avance del proceso.
Además, le sugerimos: JEP apretó tuercas para que avance la búsqueda de desaparecidos en la Comuna 13
En agosto de 2020 la Justicia Especial para la Paz (JEP) había ordenado que en la Escombrera se realizaran labores de búsqueda, prospección y, de ser posible, exhumación de cuerpos de personas que hubieran podido ser inhumadas en este lugar y decretó una medida cautelar que prohibía seguir arrojando materiales allí. Y dos años después ordenó prolongar las medidas de protección. No obstante, la anterior administración del Distrito no tuvo avances específicos en ese propósito.
Ahora, habría una primera etapa en la que trabajarán con maquinaria pesada en un polígono para remover la capa de tierra y materiales que depositaron desde el año 2004, y desde ese punto comenzará una labor manual por parte de antropólogos forenses con la misión de desenterrar posibles osamentas humanas y objetos que den indicios de los desaparecidos. Esta primera fase tendría una duración aproximada de nueve meses.
Igualmente, le puede interesar: Alcaldía de Medellín, Gobernación de Antioquia y JEP sellan alianza para reiniciar labores de búsqueda en La Escombrera
La JEP estima que habría 435 personas que fueron víctimas de desaparición forzada en la ciudad entre 1978 y 2016 y de ellas unas 140 corresponden a la comuna 13.
La faraónica labor para encontrarlas en medio de los 35.000 metros cúbicos de escombros y tierra que se han propuesto remover será observada por sus deudos desde el campamento que se habilitará.
Adicionalmente, en las escaleras eléctricas, que se han convertido en el sitio turístico más importante de la capital antioqueña, se instalará una placa en recordación de los desaparecidos.
Por lo pronto, este viernes también fueron colgadas a cielo abierto varias fotos de los desaparecidos mirando hacia La Arenera, unas imágenes que parecían reclamar justicia y verdad.
