Las casas y apartamentos que transformaron su modalidad de renta de tradicional a corta estancia se han vuelto un dolor de cabeza para la ciudad ante la informalidad que los ronda y los pocos controles, situación que está siendo aprovechada, principalmente por extranjeros, para irrespetar la ley. En Medellín hay 1.700 de estos hospedajes informales y la Alcaldía de Medellín anuncia controles, en medio del cruce de opiniones entre los gremios hoteleros y de la construcción.
En las comunas 11 (Laureles-Estadio) y 14 (El Poblado) abundan las promociones de estas propiedades, con las cuales se busca aumentar la oferta para la creciente cantidad de turistas extranjeros que llegan a la ciudad, en muchos casos, a través de aplicaciones para estos servicios y sin las estrictas exigencias que tienen los hoteles.
Sandra Restrepo, directora de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), explicó que “tenemos una gran problemática y es que para que se puedan prestar servicio con viviendas lo único que se está solicitando con las aplicaciones es que tengan el Registro Nacional del Turismo, que muchas veces se puede sacar por Internet, sin que se pueda evaluar si estas propiedades cumplen con los requisitos para funcionar como viviendas turísticas”.
Entre las normatividades a las cuales hace referencia está que estos no pueden estar en zonas plenamente residenciales ni en propiedades horizontales, según se establece en la Ley 2068 de 2020 y el decreto 1836 de 2021 del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Estos requisitos pocas veces se cumplen.
Y así lo han dejado en evidencia dos de los hechos recientes en los que se han capturado ciudadanos de Estados Unidos dentro de apartamentos del barrio La Floresta, de Medellín, y de Bello, los cuales estaban siendo utilizados para cometer vejámenes en contra de menores de edad, algo que tiene duras medidas de control en los hoteles.
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Por esta razón, desde la Secretaría de Seguridad de Medellín anunciaron que se harán controles a estas propiedades, para que se sancionen a las que incumplen con las exigencias, como parte de las estrategias implementadas por la administración distrital en pro del turismo responsable.
“Nuestro objetivo es regularizar las viviendas destinadas al alojamiento turístico, garantizando que se desarrolle con base en la legislación vigente y en las áreas designadas para este fin. Es importante evitar que los edificios residenciales se afecten por situaciones de ruido y convivencia ciudadana. Además, debemos prevenir la explotación sexual de menores, el consumo de drogas y la prostitución”, manifestó el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa.
La relevancia de estos controles pasa porque, según el Viceministerio de Turismo, el 74,36% de los prestadores de servicios turísticos con Registro Nacional de Turismo son viviendas, en su mayoría solicitadas por las aplicaciones.
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Esta situación ha hecho que cada vez se dejen de lado la construcción de viviendas para grupos familiares y se recurra a las construcciones de apartamentos para rentas de corta estancia, argumentando que pueden traer mayores beneficios para quienes las alquilan y una mayor oferta, más formalizada, para quienes las adquieren.
Federico Estrada, gerente de La Lonja Propiedad Raíz, aseguró que esta nueva oferta es una dinamizadora de la economía bien vista, pero que requieren una regulación para que no sean malutilizadas, como ya viene ocurriendo.
“Es algo que vemos con muy buenos ojos, pero es necesario que si se hace en edificios, la administración del edificio esté preparada para recibir ese uso, adecuando todo para tal finalidad”, expresó.
Indicó que entre los esfuerzos que deben hacer, en materia económica las propiedades horizontales, es contar con un equipo de vigilancia especializado para los recorridos de control a las propiedades y que puedan hacer el registro, tal como sucede en los hoteles, con los huéspedes y las personas que ingresan, tanto para establecer que no están cometiendo delitos como para garantizar su propia seguridad.
Además, se debe verificar que cumplan con todos los tributos para el uso comercial de estos espacios, ya que hay denuncias que muchas de estas viviendas, por solo usar el Registro Nacional de Turismo, no están pagando impuestos en Colombia, al ser adquiridos, muchas veces desde el exterior, por las aplicaciones.
“Muchos de los que están ahí simplemente cumplen con uno de los requisitos que es tener Registro Nacional de Turismo, pero a partir de ahí se puede dar una evasión de impuestos, porque muchos los pagan a cuentas en el exterior y no pagan el IVA mientras que a los demás debemos pagar los impuestos municipales, industria y comercio, entre otros”, dijo la representante de Cotelco.
Detrás de todas estas exigencias, lo que se busca es tener un servicio profesionalizado de viviendas turísticas, en una ciudad que viene en crecimiento para el extranjero, pero siempre garantizando que sean seguras y legales para quienes la utilizan. Por ahora, están en el límite de la informalidad.
1,3
millones de extranjeros llegaron a Medellín por el aeropuerto José María Córdova.
18
proyectos de corta estancia se estaban ejecutando en El Poblado el año pasado.