Tras las denuncias conocidas por presuntas irregularidades de Metroparques en el montaje de carpas, al parecer, sin permisos ni licencias, la Procuraduría General de la Nación abrió una indagación previa contra funcionarios de esa entidad aún por establecer, según informaron en la mañana de este miércoles 9 de agosto.
La investigación busca determinar si, en efecto, se instalaron estas carpas en el parque Juan Pablo II sin la debida autorización para hacerlo.
Entre los temas que busca corroborar esta agencia del Ministerio Público está si en el barrio Belén Las Playas, en la comuna 16 de Medellín, ha habido tractomulas, estructuras metálicas, maquinarias y trabajadores a diferentes horas del día para construir en las áreas residenciales. Esto, presuntamente, está prohibido por la ley, de acuerdo con la Procuraduría.
Asimismo, el órgano de control analiza si los contratistas tenían los permisos legales y las licencias de construcción para estas actividades de montaje, los cuales deben ser emitidas por el Ministerio de Cultura.
“El proceso se adelanta con el fin de determinar la responsabilidad disciplinaria de los servidores que resulten comprometidos, con los hechos materia de averiguación”, puntualizaron desde la Procuraduría.
En junio pasado, este medio publicó la denuncia de los vecinos de Belén Las Playas, que vieron las tractomulas que arribaban por la carrera 70 y descargaban algo en el aeroparque Juan Pablo II, pero comenzaron a preocuparse realmente cuando el ruido de máquinas trabajando de noche no los dejaba conciliar el sueño y las estructuras metálicas que habían descargado de esos vehículos tomaban la forma de una gigantesca carpa que, por lo grande, más bien tiene cara de coliseo cubierto.
El problema adicional que pudo constatar EL COLOMBIANO es que, paradójicamente, este activo del Distrito manejado por Metroparques no contaba con los permisos legales que debería tener. Y justamente fue una entidad adscrita al Distrito la que constató las presuntas irregularidades en una inspección en terreno que realizó el 26 de mayo.
Casi dos meses después de este artículo, EL COLOMBIANO publicó otro que daba cuenta de que los generadores de ese proyecto ya habían superado casi todos los escollos normativos, pero por los trámites para hacerlo se reveló el entuerto que tenían escondido: que Metroparques le dio la posibilidad de usufructuar este espacio a quien figura como cabeza de una de las empresas operadoras de espectáculos mimadas de la administración del alcalde Daniel Quintero: se trata de Mauricio Jaramillo Botero, representante legal de la firma Cyan Eventos y Logística SAS.
Cyan había contratado alrededor de $14.500 millones entre 2016 y 2019, pero alcanzó un gran apogeo en la administración de Quintero. Del año 2020 para acá ha logrado contratos por $49.600 millones a través de Metroparques, es decir, más de tres veces lo que había alcanzado en un periodo igual de tres años y medio.