Decenas de perros del Centro de Bienestar Animal La Perla de Medellín están disponibles para adopción, pero algunos se quedan años y años esperando ese hogar que los reciba. Fue el conmovedor caso de Pantera, una perrita criolla de unos 13 años, que llegó a La Perla en 2014. Desde ese momento pasaron casi 10 años hasta que encontró una familia que la adoptó.
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Ahora la nueva familia de Pantera la componen Claudia Londoño y su hijo de 11 años. Según Claudia, increíblemente, las razones por las que Pantera se quedaba atrás en cada jornada de adopción eran su color y su edad.
“Me dijeron que la campaña la estaban haciendo por ella porque en las diferentes jornadas de adopción siempre se quedaba por dos razones: por negrita, increíblemente, y por adulta, y yo dije: no lo puedo creer, por negra no lo entiendo, me parece absurdo y ridículo, la verdad”, dijo Claudia.
Todo inició con una publicación en Instagram que llamó la atención de esta madre y empresaria. La Perla estaba buscando que muchos perritos consiguieran hogar, especialmente Pantera, por lo que organizaron una jornada de adopción en la ciclovía que se realiza los domingos.
“Vi la publicación en Instagram de la campaña de adopción y me salió información de Pantera, entonces me conmovió el corazón cuando decían que llevaba 10 años en La Perla”. En ese momento Claudia escribió para preguntar si a pesar de todo ese tiempo en el centro de bienestar animal era posible que la perrita se adaptara a una familia.
Desde La Perla centraron todos sus esfuerzos en promocionar a Pantera y, finalmente, la campaña surtió efecto.
“Fue muy emocionante en el momento en que la señora apareció con su hijo en la jornada de adopción porque ella llegó gracias a un video que publicamos en nuestro perfil de Instagram. Para nosotros es muy gratificante cuando perritos que ya están en un estado geriátrico encuentran un nuevo hogar”, manifestaron desde el centro de bienestar.
De acuerdo con La Perla, cuando Pantera ingresó al programa llegó con cuatro cachorros más, aparentemente abandonada. Desde ese entonces, se ha mostrado como una perrita cariñosa, dócil, activa y llena de mucha energía y amor por entregar. Es una de las caninas que más tiempo duró en el centro.
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Un proceso de adaptación
Claudia ha sido amante de los perros toda su vida, incluso en junio se cumplen tres años de la muerte de su último perrito, quien la acompañó durante 18 años. “Entonces era un pendiente que tenía: volver a tener perrito porque mi hijo quería”, aseguró.
Durante la primera semana en su nuevo hogar, Pantera y su familia han vivido un proceso de descubrimiento y adaptación mutuo. Inicialmente, no sabía subir y bajar las escaleras, le daba temor el ascensor y salir en carro, porque todo esto era nuevo para ella, pero poco a poco se ha acostumbrado a su nueva rutina.
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“En la casa es muy tranquila, la verdad no se siente, no ladra, pero veo que le gusta mucho el parque, lo disfruta mucho”, señaló Claudia.
Pero no solo Pantera está disfrutando esta nueva faceta, el hijo de Claudia se ve feliz y se ha tomado muy en serio la responsabilidad de sacarla y estar pendiente de ella.
“Me animé a adoptarla fue por darle la oportunidad de tener una casita después de 10 años estando allá y que pueda vivir los años que le queden recibiendo el cariño de una familia”, expresó la empresaria.
Sino fuera por las canas que resaltan en su pelaje negro, Pantera no aparenta su edad, pues es muy activa, exploradora y juguetona, tanto así que en La Perla la tenían con el grupo de cachorros.
Para Claudia esta experiencia deja una reflexión en cuanto a la adopción de mascotas, tal vez el temor de muchas personas de tener un perro adulto es que se muera pronto, pero lo mismo puede ocurrir con un cachorro o un perro de dos o tres años. “Si adoptas un perro de tres años y se te enferma al año, ¿qué pasa?, ¿no le vas a cuidar la enfermedad? Acá es exactamente igual, es un perrito adulto, no sabes cuánto tiempo va a vivir, entonces es como darle la oportunidad de tener una familia”.
En cuanto a su salud, Pantera parece estar muy bien, ya que a Claudia no le reportaron ninguna enfermedad por la que se deba preocupar.
Ahora esta familia espera que su historia sirve de ejemplo en la ciudad y sean más las personas que se animen a tener un perrito, entrado en años, y muchas más ‘Panteras’ tengan un final feliz.
¿Cómo adoptar a los perritos que están en La Perla?
No es necesario esperar una jornada de adopción. Los interesados en darle un nuevo hogar a estos peluditos pueden ingresar a la página la Alcaldía de Medellín, donde encontrarán un apartado de la Secretaría de Medio Ambiente en el que aparecen los animales disponibles en adopción. También puede comunicarse a los números 311 796 3457 o 311 798 7303 para solicitar mayor información o seguir a La Perla en Instagram.
