Una noticia recién encubada es una prueba más a la paciencia de la comunidad de Santo Domingo Savio y los barrios aledaños de la comuna 1 de Medellín a los que ya les parece inverosímil cualquier anuncio sobre la terminación de la Biblioteca Nororiental, la antes llamada Biblioteca España.
Resulta que acaba de conocerse que la fecha para la entrega de las obras en esa estructura comunitaria por parte del constructor se volvió a correr, esta vez para el próximo 31 de julio. El plazo previo era el 20 de mayo, pero fuentes de la Secretaría de Infraestructura Distrital le confirmaron a EL COLOMBIANO que el contratista planteó la necesidad de ampliar el tiempo de ejecución de los trabajos por dos meses y 10 días.
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Hasta ahora van seis ampliaciones en el tiempo del contrato y cinco adiciones en el monto de los costos. De manera que una obra que estaba presupuestada para 28.075 millones de pesos terminaría costando más de 50.000 millones.
La pasada administración prometió que la entregaría antes de terminar su periodo, pero no lo pudo cumplir y la nueva alcaldía planteó públicamente en enero que sería en el mes de mayo que acaba de pasar.
Hasta marzo pasado, las adiciones iban en 16.800 millones de pesos en total, lo cual elevaba lo invertido a 44.876 millones de pesos más el contrato de interventoría por $5.686 millones.
Ante versiones de que aún así el dinero no alcanzaría, también en marzo la Personería Distrital le advirtió a la Alcaldía que no se debía superar el tope de adiciones estipulado. Según las normas contractuales, las adendas en materia de presupuesto no pueden sobrepasar el 50% del total del contrato.
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Es importante recordar que la Biblioteca Nororiental fue inaugurada en marzo de 2007, con la presencia del rey Juan Carlos y la reina Sofía. Su diseño incluso mereció premios internacionales de arquitectura. Sin embargo, en 2013 empezó a acusar problemas por filtraciones de agua y luego se descubrieron daños estructurales importantes que llevaron a su cierre en el año 2015.
Luego, la administración de Daniel Quintero inició su recuperación y le encomendó los trabajos a Inversiones IDC, una firma en la que ha tenido participación mayoritaria Felipe Agudelo, un empresario que ha sido aliado político de Luis Pérez y contratista de obras en sus administraciones en la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín.
Este diario habló con el secretario de Infraestructura Física del Distrito, Jaime Andrés Naranjo, quien explicó las razones para que le aceptaran al contratista modificar la última fecha que estaba prevista.
Según el funcionario, cuando se inició la actual administración, aún con las suspicacias que despertaba la manera como se contrató la repotenciación de esta infraestructura, le dejaron ese tema a los órganos de control y se concentraron en mirar la manera de concluirla.
Así fue como acordaron la fecha del 20 de mayo para la entrega, habida cuenta de que pudieron constatar que eran ciertas las dificultades que alegaba el contratista para no haber concluido las obras, como el bajón en la productividad que es normal en estas lides durante la temporada de diciembre y las demoras en la importación de varios materiales.
“La fecha resultaba retadora, pero lo importante era que los trabajos estaban muy avanzados y ya la mayoría de los materiales estaban en la biblioteca”, añadió Naranjo. Solo que faltando un mes para finalizar este plazo volvieron a solicitar más tiempo y de nuevo la Secretaría de Infraestructura consideró válidos los motivos, esta vez relacionados con el invierno y con la falta de partes muy específicas.
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“La sola fachada es un rompecabezas y faltan unas 54 piezas, mas de 30 están ya fabricadas en Bogotá y las otras deben ser sobre medida; esto desde el punto de vista arquitectónico es bastante delicado porque no es como una obra de ladrillo que uno la puede acelerar trabajando de día y de noche, sino que se hace solo de día. Además, la lluvia también ha retrasado, porque la instalación de esa fachada es muy manual, no permite maquinaria pesada, como una grúa de gran tamaño. Todas esas complejidades determinaron que el acabado se esté haciendo de una forma paulatina”, dijo el Secretario.
¿Y qué garantiza entonces que no se pida una nueva prórroga? Según Naranjo, que ya definitivamente casi todos los materiales están y los que no, que son una ventanería especial y unos paneles acústicos, los están terminando en las respectivas fábricas, que han sido visitadas por él.
“Yo me reuní con los proveedores que faltan por los acabados para preguntarles si tenían el compromiso de terminar la obra y manifestaron que sí. Su temor era porque no conocían bien al contratista y también les dimos la posibilidad de que se inscribieran como contratista del Distrito, de manera que el contratista -IDC- puede hacer el endoso de las facturas y nosotros les consignamos directamente a ellos”, añadió.
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La esperanza es que todo salga bien y que culminen los trabajos como está estipulado para comenzar con la etapa de dotación, que estará a cargo de la Secretaría de Cultura. Si así ocurre y los cronogramas no sufren nuevas alteraciones, la apertura para el servicio de la comunidad sería el próximo 30 de noviembre. Por lo pronto, el avance va en un 87% en promedio.
