Un nuevo escuadrón de la Fuerza Pública, conformado por 40 miembros del Ejército y de la Policía Nacional, operará en los municipios de Apartadó, Turbo y Necoclí.
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La Gobernación de Antioquia presentó el primer Escuadrón Militar y Policial Antioquia Segura (EMPAS) en la subregión de Urabá. Esta iniciativa, cuenta con una inversión de $3.000 millones y es la primera de las 25 que se desplegarán en el cuatrienio.
Un nuevo escuadrón de la Fuerza Pública, conformado por 40 miembros del Ejército y de la Policía Nacional, operará en los municipios de Apartadó, Turbo y Necoclí.
Equipados con motos de alto cilindraje, vehículos, drones y radios de comunicación, estos nuevos equipos mixtos estarán destinados a mejorar el orden público en zonas rurales del Urabá y posteriormente de todo el departamento.
“La seguridad demanda un gran ejercicio de coordinación”, afirmó el gobernador Andrés Julián Rendón durante el evento de presentación de este primer escuadrón denominado EMPAS que servirá como ruta para la composición de los siguientes en cada subregión antioqueña.
Durante el presente año, la Gobernación invertirá $3.380 millones en movilidad, tecnología y apoyo operativo en esta estrategia de seguridad. El proyecto contempla la creación de 25 escuadrones que cubrirán los 124 municipios en nueve subregiones.
Cada EMPAS se enfocará en prevenir delitos como el narcotráfico, la extracción ilícita de minerales, la extorsión, el secuestro y el tráfico de armas.
Por su parte, el secretario de Seguridad y Justicia, Luis Eduardo Martínez, dio a conocer que la próxima semana se inaugurará el segundo EMPAS en el oriente antioqueño ante las necesidades de seguridad que se presenta en la subregión.
“La comunicación entre el Ejército y la Policía será canalizada por cada comandante de batallón y de distrito; articulando –con la intervención de la brigada– las respectivas mesas de trabajo de inteligencia militar", detalló el comandante de la brigada 17 del Ejército, Héctor Alexander Juzga.
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El teniente coronel de la Policía, Fernando Montaña, señaló que los principales delitos en Urabá son el hurto en las fincas, el narcotráfico y las dificultades de acceso a la justicia en la ruralidad. Por lo que la presencia del EMPAS en la región apunta a mitigar estos problemas y fortalecer la seguridad en una de las zonas más afectadas por la violencia y el miedo a la denuncia en Antioquia.
Se espera que en lo que queda de 2024 entren en labor seis EMPAS más en todo el departamento en zonas como: Páramos (Abejorral, Nariño, Sonsón y La Unión), Embalses (Granada, San Carlos, San Rafael y Guatapé), Penderisco (Urrao, Betulia, Concordia y Salgar), Cauca Medio (Santa Fe de Antioquia, Sopetrán, San Jerónimo y Buriticá), Bajo Cauca (El Bagre, Nechí, Zaragoza) y Minera (Amalfi, Remedios y Segovia).