Medellín ya cuenta con nuevos corregidores, quienes manejarán las riendas de cuatro de los corregimientos, luego del nombramiento mediante decreto que realizó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, tras seleccionarlos mediante las ternas presentadas por las Juntas Administradoras Locales (JAL).
La decisión se tomó mediante el decreto 557 de 2024, el cual firmó el mandatario el pasado 19 de julio, pero que tuvo efecto a partir de este lunes, cuando los funcionarios designados se hicieron a sus cargos. Cabe destacar que repite uno de los que estuvo durante la administración de Daniel Quintero.
Para el caso de Santa Elena, de la terna en la que estaba la corregidora de la administración pasada, Eliana Katherine Gómez Mejía, finalmente quedó nombrado Sergio Giovanny Alzate Gómez, quien inició su labor en plena Feria de las Flores, el evento más importante de la ciudad, pero que tiene sus principales eventos en este corregimiento del oriente de Medellín.
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El corregimiento San Antonio de Prado, el más poblado de Colombia con 160.000 habitantes, nombró a dos corregidores, uno que estará a cargo del trabajo en la centralidad y otro en el sector de El Limonar. Para el primero fue nombrada Luz Mary Toro Montes, mientras que para el segundo se ratificó a Luis Alberto Valencia Hincapié, el único reelecto en su cargo.
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Los otros dos nombramientos para administrar a dos de los corregimientos fueron los siguientes: en San Cristóbal quedó Olga Cecilia Álvarez Arboleda, mientras que para Altavista designaron a Jerly Ferney Álvarez Ortiz. No hubo nombramiento en San Sebastián de Palmitas, puesto que la JAL de este territorio no presentó una terna.
Todos estos nombramientos tendrán una vigencia de tres años, el mismo tiempo que tienen las JAL, con el fin que ambos coincidan. Sus funciones están fundamentadas en ser las autoridades administrativas que cumplen con la labor delegada por el alcalde en estos territorios.
“Entre sus funciones deberán colaborar con los estudios e investigaciones dentro del corregimiento, identificando las zonas vulnerables al conflicto para la oportuna realización de los planes, programas y proyectos, así como la utilización debida que se haga de los recursos destinados”, explicaron desde la Alcaldía de Medellín.
