Luego de que se conociera la muerte de un ciudadano chileno en Medellín, este jueves 22 de febrero, se revivieron los casos de otros fallecimientos de extranjeros en la ciudad, que han generado preocupación en los últimos meses.
En el caso del chileno, identificado como Mahuro Alfonso Bravo Chelen, de 37 años, su pareja sentimental lo habría encontrado en una habitación de hotel de la comuna 11, Laureles-Estadio, con aparentes signos de intoxicación. Aunque lograron llevarlo a un centro asistencial no pudieron salvarle la vida.
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Con este hecho se llegó a la cifra de 12 extranjeros que no tienen condición de migrantes ni refugiados, que han fallecido en municipios del Valle de Aburrá en lo que va corrido de 2024, según el reporte de las autoridades.
Además de Brevo Chelen, en la lista se encuentran cinco estadounidenses, un árabe, un lituano, un alemán, un canadiense, un neerlandés y un peruano, este último un bebé de nueve meses, cuya muerte se registró el pasado 7 de enero.
A través de los años, algunos de esos casos han estado relacionados con problemas de seguridad en los que los extranjeros se convierten en víctimas de hurtos, algunos bajo con uso de sustancias como escopolamina. No obstante, de los 12 fallecimientos de este 2024, ocho quedaron como muertes por establecer y los tres restantes fueron confirmadas como suicidios, de acuerdo con las labores forenses que rodearon estos hechos.
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Entre las muertes por establecer se encontraron complicaciones de salud que se agudizaron, fallecimientos en hoteles después de ingresar con personas a las habitaciones y un caso, ocurrido en Barbosa, tras consumir yagé.
Este medio conoció un reporte oficial de los casos, en el que se detalla que entre las muertes hay posibles causas como órganos afectados o con complicaciones por enfermedades previas, infarto y hasta una caída. Preocupan los fallecimientos que han sido producto de problemas de salud mental y que han terminado en suicidio.
Por lo demás, se mantienen las recomendaciones de seguridad y protección para los turistas extranjeros, con el fin de que no caigan en redes delincuenciales que pueden poner en riesgo su vida y su integridad.