El Community Update —organizado por la Federación de modelos Webcam Fenalweb, que venía precedido de polémica porque la Secretaría de Mujeres de Antioquia se bajó del evento pues según la entidad iba en contravía de su eje misional—, abrió ayer sus puertas con un aforo absoluto de 4.500 personas, que más parecían asistiendo a una engalanada feria comercial que a un evento de la industria del entretenimiento erótico.
Para Diego Valencia, presidente de Fenalweb, la realización del evento que busca capacitar, formalizar y profesionalizar a los modelos webcam es un encuentro más que necesario teniendo en cuenta que —según las cifras de la agremiación— en el país hay cerca de 100.000 modelos webcam que generan 50.000 empleos para contadores, diseñadores, fotógrafos, ingenieros, técnicos, carpinteros, albañiles y estilistas.
Según Valencia, en Medellín aparecen registradas cerca de 30.000 modelos legalmente contratadas, sin embargo, apunta a que la cifra total de las que lo hacen de manera informal puede ser tres veces mayor.
“Aparte de la capacitación, que es el eje central del evento, también buscamos la comunicación entre las diferentes compañías que integran este mercado. Acá vemos desde empresas de contabilidad y de tecnología necesaria para transmitir, hasta plataformas de distribución a nivel mundial. Incluso acá está el Ministerio de Trabajo porque a todos nos interesa que en Colombia exista más regulación pues aunque la actividad es legal, aún hay vacíos jurídicos que esperamos subsanar”, apuntó Valencia.
Entre música electrónica de fondo, los asistentes se detienen en cada uno de los espacios comerciales que les llaman la atención de las 200 marcas presentes. Mujeres de esbelta figura, hombre de marcada musculatura, parejas, personas con discapacidad e, incluso, una que otra persona entrada en años miran con atención la programación de ‘masterclass’, que incluyen cursos de sadomasoquismo y de educación financiera.
La oferta comercial disponible incluye un estand de una cooperativa de ahorro, otros tres que ofrecen servicios bancarios para giros en monedas extranjeras y uno de una corporación universitaria que publicita sus cursos.
En otro estand unas jóvenes discuten sobre las bondades de los materiales de unos dildos y juguetes sexuales con el mismo profesionalismo que unas empresarias textiles revisarían las telas.
Una plataforma internacional de transmisión hace gala de su eslogan “haciendo millonarios” en su publicidad; mientras que una firma de abogados tributarios busca público con una frase que dice: “aquí no se le regala plata a la Dian”.
Esfuerzo tras cifras
Jackeline y Jenny son dos modelos webcam que ya llevan cuatro años en la industria. Pese a su aspecto juvenil conocen bien los tejemanejes de ese mundo. Aunque reconocen que aún hay casos de explotación laboral, sobre todo entre las modelos que laboran para “estudios piratas”, admiten que justamente espacios como el Community Update apuntan a mejorar el gremio.
“Esta es una industria de mucha competencia debido al auge que ha tenido, acá recibimos no solo conocimientos para ser más reconocidas o “top” dentro de las páginas en las que laboramos, sino también para profesionalizarnos. Estos eventos sirven para formalizar la industria porque todavía hay mucho estudio ilegal donde le quitan el porcentaje a las modelos a punta de ‘multas’ y otros atropellos”, añadieron.
Sobre los ingresos, las modelos indican que todos los procesos son diferentes y dan cuenta del esfuerzo de cada una. “Nosotras quincenalmente podemos hacer $4 millones. Pero la gente se queda con la cifra sin ver que detrás hay jornadas extensas de trabajo. Cuando empezamos, llegábamos a un estudio y teníamos turnos de 13 horas en los que había que hacer un montón de cosas”, apuntaron.
Ventas pá arriba
Pero la feria no está solo destinada a las modelos. Los empresarios también tienen su lugar aquí. Sebastián Amaya, director de ventas de Distrisex, habló de la importancia del modelaje webcam para su industria.
“La venta de nuestros artículos a estudios o modelos webcam representan un 30% de las ventas totales. Es una cifra que viene en un crecimiento constante y sostenido. De hecho vemos que este nicho ha crecido cerca de un 200% después de la pandemia. Buscamos ofrecer lo mejor porque esta es una industria seria y rentable”, apuntó el empresario.
Los organizadores indicaron que seguirán empeñados por legalizar a fondo la industria pues les parece poco acertado que con la última reforma las modelos webcam tengan que tributar, a la vez que su oficio siga con un montón de zonas grises que no hacen posible la protección laboral.
“Sentimos que falta voluntad política con esta industria que es bien grande y que genera 600 millones de dólares. Nosotros tenemos regulaciones desde la última reforma tributaria de Iván Duque, pero la parte de los derechos laborales para las modelos y para regular los estudios ‘piratas’ sigue incompleta”, añadió el presidente Valencia.
Y preguntó: “¿cómo es posible que la Dian sí reciba nuestros impuestos pero cuando necesitamos servicios bancarios todavía nos siguen poniendo problemas? Por eso seguiremos apostando por la legalización”.
600
millones de dólares mueve el modelaje webcam en el país, según Fenalweb.