El Metro de Medellín tiene la necesidad imperiosa de ampliar su capacidad para cubrir las demandas de los usuarios del Valle de Aburrá. De ello depende en buena medida su sostenibilidad a futuro y es un reto que le demandaría una inversión de por lo menos $872.156 millones.
Este fue tal vez el tema más crucial que se trató este lunes en la primera reunión que los directivos de la empresa de transporte masivo han tenido durante el presente año con los congresistas de la bancada antioqueña.
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Según les expuso ante los senadores y representantes a la Cámara presentes el gerente del Metro, Tomás Elejalde, esa cantidad de dinero es lo que cuesta un plan que contempla la compra de 13 trenes, 2 vehículos auxiliares para el mantenimiento de la vía férrea (reperfiladora de rieles y soldadora de rieles), además de la disposición de nuevos espacios adaptados para el funcionamiento de talleres y vías de mantenimiento en los terrenos contiguos a la sede administrativa de la empresa en el municipio de Bello.
Y la primera opción para financiar este monto implica que entre el Distrito de Medellín y la Gobernación de Antioquia pongan el 30% -equivalente a $261.647 millones- mientras que a la Nación le correspondería el 70% -$610.509 millones- acorde con el mandato de la Ley de Metros.
Se trata de una alternativa que plantea el reto adicional de convencer al gobierno del presidente Gustavo Petro de la necesidad de destinar los recursos, algo bastante complicado dadas las tormentosas relaciones que hasta ahora se han dado entre el mandatario con los gobiernos local y seccional, y algo para lo que sin duda serían cruciales los buenos oficios de toda la representación política presente en el Legislativo.
Hasta ahora, por tradición, la mayoría de las veces, los políticos antioqueños han antepuesto los intereses regionales a las plataformas de sus movimientos y esta sería una ocasión para demostrarlo de nuevo.
En el encuentro, los senadores y representantes tuvieron de primera mano un informe sobre la situación financiera del Metro así como sobre los pormenores sobre el proyecto del Metro Ligero de la 80 que ya ha avanzado en su etapa de gestión predial y debe iniciar obras este año.
De acuerdo con la exposición de Elejalde, el Metro culminó el 2023 con un buen balance en cuanto a personas movilizadas, pues de 300 millones de pasajeros el 2022 pasó a transportar 312 millones, es decir que tuvo un aumento del 4% en este guarismo.
No obstante, aún sufre los rezagos del déficit financiero que acumuló en los tiempos de pandemia. Con base en lo expuesto por el Gerente General, el saldo en rojo producto de los percances ocasionados en la operación durante la emergencia sanitaria ascendieron a $790.000 millones y hasta ahora esa cifra la han logrado disminuir a $313.000 millones con base en las estrategias de austeridad implementadas y en los alivios otorgados por la Nación.
Al responder las inquietudes de los legisladores, salió a flote el tema planteado en la pasada administración de Daniel Quintero, sobre la construcción de un metrocable que supuestamente uniría a San Antonio de Prado con Medellín, La Estrella, Sabaneta e Itagüí. Este, según un comunicado que publicó la Alcaldía en su momento, tendría 8 estaciones en más de siete kilómetros de recorrido y movilizaría a 80.000 pasajeros por día. No obstante, el equipo del Metro indicó que el asunto apenas está en estudio y aún no se ha concretado qué tipo de medio de transporte sería el utilizado para cubrir esa necesidad, en caso de concretarse.
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Adicionalmente, Elejalde insistió ante la bancada congresional en la necesidad de impulsar el proyecto de Tren del Río, que sería crucial en el propósito de ampliar la capacidad del sistema y finalizó destacando el aporte que hizo la compañía a la reindustrialización del país con la modernización de 42 trenes que finalizó en 2023. Esa labor se cumplió en los talleres de Bello y tuvo la participación de 600 trabajadores, fuera de que las universidades de la región aportaron sus conocimientos y 60 empresas locales suministraron los insumos.
