El regreso de los artesanos al Parque Bolívar, después de dos años de adecuaciones en su anterior local, es motivo de celebración para el Centro. Los 80 comerciantes de la fundación, con 28 años de historia, reabrieron sus puestos en el local frente al tradicional café Versalles este lunes 2 de diciembre, con la esperanza de reactivar el comercio en este histórico espacio del centro de Medellín. Sin embargo, la alegría no fue completa cuando conocieron que habían retirado el alumbrado navideño que adornaba el espacio porque se habían robado más de 10 metros de cable.
La medida causó preocupación entre los comerciantes, quienes habían visto en estas luces una oportunidad para atraer más visitantes durante la temporada de fin de año.
Carlos Duque, líder de los comerciantes del local Artesanías de Mi Región, relató con frustración: “Estábamos emocionados porque el alumbrado le daba vida al parque y pensábamos que iba a ayudar a las ventas. Pero con esto, tememos que los turistas no nos visiten tanto como esperábamos”.
El Parque Bolívar, inaugurado en 1892, es un espacio histórico de Medellín, cuya importancia trasciende lo arquitectónico y el patrimonio de los árboles que lo habitan. Este parque alberga la Catedral Metropolitana, reconocida como la construcción en adobe cocido más grande del mundo y declarada monumento nacional en 1982. A su vez, el espacio está adornado por una estatua ecuestre de Simón Bolívar entre los jardines y árboles emblemáticos como las ceibas y los gualandayes.
La ausencia de decoración afecta la atmósfera navideña que los vendedores esperaban crear para los visitantes. “En lugares como La Playa también han robado parte del alumbrado. Sentimos que esta decisión nos perjudica más de lo que ayuda,” agregó Jorge León López, presidente de la Junta de Acción Comunal de Villanueva.
Al ser consultada, EPM afirmó que el faltante del alumbrado fue hurtado en su totalidad. Los comerciantes pidieron considerar la posibilidad de reinstalar el alumbrado para atraer más público en este mes.
El Parque Bolívar viene enfrentando problemáticas que van más allá de la iluminación navideña. Jorge León López ha liderado iniciativas para mejorar las condiciones del lugar. En 2015, presentó un radicado pidiendo la peatonalización de las vías alrededor de la Catedral Metropolitana, y en abril de 2024 interpuso otra solicitud ante el Área Metropolitana para proteger los árboles patrimoniales del parque.
En respuesta a este último radicado, el Área realizó una jornada de sensibilización en agosto, donde expuso problemas como el uso de los árboles como baños públicos y percheros, además del impacto del abandono social en el parque. Durante la actividad, las dificultades de orden público en la zona quedaron en evidencia: peleas y altos niveles de consumo de sustancias dificultaron la tarea de generar conciencia entre los visitantes y habitantes del sector.
A estos problemas se suma la denuncia de Edal Monsalve, activista de la comunidad LGBTI en la comuna 10, sobre la violencia y el abuso que enfrentan las personas trans y homosexuales que ejercen la prostitución en el Parque de Bolívar. Según Monsalve, estas situaciones agravan la percepción de inseguridad y dificultan cualquier intento por recuperar el espacio como un punto de encuentro seguro.
Los comerciantes también han señalado que la falta de aseo y el abandono general del parque dificultan su atractivo. Olores desagradables, heces en los senderos y basura acumulada son parte del panorama diario. Esta realidad contrasta con las expectativas que los artesanos tenían al reabrir sus locales: “Pensamos que con nuestro regreso, el turismo y las ventas mejorarían, pero sin el alumbrado navideño ni medidas de seguridad, el parque sigue siendo poco atractivo para los visitantes”, comentó Carlos.
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Además, los comerciantes habían depositado grandes esperanzas en el regreso de Artesanos Antioqueños al lugar. “Antes, las ventas eran nulas. Habían días en los que no teníamos ventas. Aquí, al menos, la gente empieza a visitarnos de nuevo,” comentó Cindy, empleada del local Artesanías de Mi Región, quien cree que la actividad comercial puede ayudar a mitigar problemas como la inseguridad y el consumo de sustancias en el parque.
Y aunque el parque cuenta con un CAI de la Policía, los comerciantes y visitantes señalan que la presencia policial no es suficiente para contrarrestar los problemas. La prostitución, el consumo de drogas y los conflictos entre habitantes de calle, que portan armas, son frecuentes.
Los comerciantes piden que las luces navideñas retornen para que se reactiven sus ventas y se ilumine uno de los lugares más emblemáticos de Medellín.