Pocos saben de dónde salió ese muchacho de sonrisa con todos los dientes, que aparece en la mayoría de vallas políticas que están colgadas en Medellín. Se trata de Juan Carlos Upegui, quien es el primo más querido de Diana Osorio —esposa del alcalde Daniel Quintero y gestora social—, un hombre que ostenta la sede de candidatura a la Alcaldía más grande de la ciudad: un edificio de tres pisos ubicado en toda la glorieta de la 80 con la avenida Colombia, una de las zonas más valorizadas de Medellín.
No se sabe de dónde salen los raudales de plata que parece tener Juan Carlos Upegui para tanta valla, tanto cartel y tal edificio si la única experiencia laboral que se cree que tiene, o que al menos ha hecho pública, fueron unos cuantos meses como secretario de la No Violencia durante la administración de Quintero. Además, Upegui no es heredero de una gran fortuna ni miembro de una familia con el suficiente dinero para soportar tal campaña.
Le pude interesar: “Upegui ha sido cómplice del saqueo de la ciudad”: agarrón entre los verdes tras “bajada” de Duque en carrera por Alcaldía
En el portal web Cuentas Claras, donde los candidatos registran las entradas y gastos de las campañas, este candidato del movimiento Independientes no ha reportado un solo ingreso. Se podría pensar que es porque la campaña apenas empieza y él no recogió firmas, sin embargo, su fórmula a la Gobernación y excompañero de gabinete en la Alcaldía, Esteban Restrepo, sí ha reportada ya varios dineros que vienen de su propio bolsillo y un par de aportes de empresarios.
Donde sí aparece el gasto de campaña que tiene Upegui es en la publicidad de Facebook: en los últimos 90 días le metió más de 96 millones de pesos. Lo que simplificado podría decir que se ha gastado un poco más de 1 millón de pesos cada día para que sus propuestas se vuelvan tendencia en redes sociales. Un escaneo hecho por EL COLOMBIANO con herramientas de escucha social revela que la mayoría de bots, casi más de 500.000 cuentas falsas, que siguen al alcalde Daniel Quintero también replican la campaña de Upegui.
Como nadie sabe muy bien de dónde sale tanta plata, lo que corre entre los pisos de La Alpujarra son rumores y miedos. Fuentes aseguran que en todas las dependencias hay gente contratada para trabajar en la campaña de Independientes para la Alcaldía y la Gobernación. Así como en el caso del exconcejal Albert Corredor —también línea Quintero— contratistas de la Secretaría de Educación denuncian presiones, lo mismo estaría pasando en las otras secretarías con Upegui y Restrepo.
Lea también: ¿Campaña sucia? Candidatos denuncian vandalismo contra sus vallas y pasacalles
Y entre esos contratistas está una mujer llamada Andrea Vahos Pérez, trabaja en la oficina de Comunicaciones de la Subsecretaría de Planeación Educativa de la Secretaría de Educación y desde el 15 de julio aparece en su cuenta de TikTok (andrevahos) como la novia de Juan Carlos Upegui. Desde esa fecha publica videos repartiendo volantes “con mi amor”, entrega pequeños consejos de información electoral y, en medio de todo, hace las veces de influenciadora, entre datos curiosos de Medellín.
El primer video que Vahos subió a TikTok fue el 10 de marzo del año pasado, desde entonces hizo unas cuatro publicaciones hasta abril y tuvo un silencio que duró hasta el 19 de enero de este año, para volver al ostracismo hasta el 20 de junio, desde entonces empezó a publicar con alguna regularidad sobre eventos de ciudad hasta que apareció Juan Carlos Upegui: el amor.
Vahos tiene 17.100 seguidores, sigue a 60 personas y desde el 15 de julio no ha dejado de publicar con vehemencia, ella es la encargada de mover la campaña desde sus redes sociales, usa etiquetas como #JuanCarlosUpegui #Alcalde #Medellín #Couples #Amor #AlcaldiaDeMedellin #Parejas. Algunos de sus videos tienen hasta más de 40.000 me gusta, en muchos de ellos son muestra una relación idílica y atañe a temas como el amor a las mascotas y la religión.
La estrategia es muy parecida a la misma que implementaron Daniel Quintero y Diana Osorio en la campaña de 2019, donde se mostraban como una pareja moderna, vegana, animalista, propios de la nueva era y hasta de los mensajes cristianos, una pareja que lucha supuestamente unida por el amor y en contra de las injusticias sociales. Parte de ese mito se ha venido resquebrajando: hoy las políticas de bienestar animal en Medellín son casi nulas y hasta el veganismo de la pareja quedó en tela de juicio con sus almuerzos en San Carbón.
No solo se trata de un símil entre los temas que publica Vahos y los que publicaba en su momento Diana Osorio, también se trata de la estética: las fotos son similares, con las mismas poses, en lugares parecidos... todo parece indicar una campaña intencional, dirigida para no hablar de política y de cambios estructurales en la ciudad sino de romances modernos, de tendencias en redes sociales. La política de lo líquido, de lo efímero, de la historia de último minuto. Dijo Paul Valéry: no se gobierna con la pura coerción, hacen falta fuerzas ficticias.
La experiencia
Y hablando de historias modernas, ya Juan Carlos Upegui ha dicho varias veces que creció en un barrio popular de Medellín y que sintió el rigor de la violencia. En su página web presenta el asesinato de un gran amigo como su momento de despertar: “Me tomó años entender que su vida había sido arrebatada por una bala, sino por una sociedad injusta, indiferente y con falta de oportunidades. Desde entonces, juré dedicar mi vida a la construcción de una ciudad más pacífica y justa”.
En cuanto a su experiencia señala: “Soy Filósofo de la Universidad Nacional, tengo estudios de liderazgo en ciudades con Bloomberg y cambio climático en Harvard”. No hay más. Después se abona el triunfo de Daniel Quintero hace cuatro años, luego devino en secretario de la No Violencia.
Upegui fue nombrado en la Secretaría de la No violencia en octubre de 2020 y fue un mazazo para quienes ya integraban la dependencia, pues encontraron que el nombrado funcionario no sabía mucho del tema, “aunque tenía buena intención”.
Dice una fuente: “Te cuento que la decisión de que liderara una Secretaría recién creada de No violencia nos sorprendió a muchos, tanto fuera como dentro de la Administración, porque no tenía perfil ni trayectoria ni conocimiento de la ciudad para emprender dicho reto. Muchos de los logros que luego presentaron a la ciudad encabezados por él, realmente fueron avances en otras dependencias que luego pusieron en su órbita: Acuerdo con Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, avances en protocolo de protestas y manejo del estallido social, piloto restaurativo, apoyo a la JEP y otras cosas. Todo lo que se pudiera asociar al tema de paz se lo iban colgando a él”.
El candidato de los millones en campaña ha pretendido colgarse hasta el acuerdo de paz que el Gobierno de Juan Manuel Santos firmó con las Farc después de años de negociación en La Habana, Cuba, como quedó claro en una entrevista que le hizo Luis Carlos Vélez, donde este dijo: “Yo soy el fundador del movimiento del Tomate, he trabajado en la construcción de una agenda por la paz de Colombia, estuve en muchos movimientos políticos”. Sin embargo, nada va más allá del Partido del Tomate.
Dice la fuente que trabajaba en la secretaría de la No violencia: “Upegui sí iba a trabajar, pero no con la perspectiva política que le endilgan. Debo decir que es un buen tipo. Cuando él tuvo la secretaría sí le dieron (presupuesto) para moverla, pero después de que salió la secretaría se debilitó. No creo que sea una persona que pueda ser alcalde de Medellín, lo digo por su perfil, por su experiencia y por su trayectoria, no le da; Medellín es una ciudad compleja y retadora, y eso requiere todo lo anterior”.
Upegui parece calcando la campaña de Quintero
Pese a los avances que esta fuente dice que hubo desde la secretaría y que no fueron logros de Upegui, resalta que quedó una deuda inmensa en que no se construyó una “política pública local de paz y reconciliación; debilitaron los equipos de trabajo y debilitaron recursos para Museo Casa de Memoria”.
Es decir, como sucedió con la Alcaldía de Federico Gutiérrez, en la administración de Quintero, y cuyo encargado fue Upegui, la atención a víctimas del conflicto se vino al piso y la mejor muestra está en la Casa de la Memoria.
¿Negocios familiares?
Diana Osorio adora a Juan Carlos Upegui y a su hermana Laura Upegui. Son de esos primos que de crecer tan juntos viven como hermanos. Tanto, que parece que los beneficios también corren como el amor: a raudales.
En la administración de Quintero, Laura Upegui fue Directora técnica adscrita a la Secretaría de Gobierno y Gabinete, cargo que desempeñó sin ningún aspaviento y del que no se le conocen los logros.
Además, Laura Upegui es representante legal de las empresas Trópico Marketing SAS y ONE Future SAS, con las que al parecer se certifica experiencia a funcionarios que luego se contratan en la Alcaldía.
ONE Future ya tiene una denuncia ante la Dian porque su patrimonio fue constituido a través de un fideicomiso con los recursos provenientes de la venta de un apartamento que tenían en Bogotá el alcalde Daniel Quintero y Diana Osorio por un valor cercano a los 700 millones de pesos. Algunos movimientos de los últimos meses, sobre todo en el servicio de domicilios, revelarían que los Quintero Osorio todavía utilizan el inmueble y que la maniobra lo que trataría sería de blindar sus capitales. En ese momento el alcalde de Medellín no tiene ni una sola propiedad a su nombre, y eso que hace unos 15 años dijo en una entrevista que ya tenía su futuro asegurado.
Además, Laura Upegui ha sido mencionada varias veces en los enredos de contratación de eventos en la Alcaldía, como si ella fuera quien decide a quién se le dan eventos y a quién no, todo en medio de denuncias de pago de coimas.
Mientras tanto Juan Carlos Upegui sigue en campaña, y eso que es el menos visible de todos, el con menos experiencia, el hombre callado que a veces se desaparece de los focos públicos de manera misteriosa y que despierta los celos del candidato Albert Corredor porque se está llevando todo el apoyo de la Alcaldía y de su casi cuñado, Daniel Quintero.
Coda: En la noche del martes 4 de septiembre se conoció que la Alcaldía firmó un contrato con la Universidad Nacional Sede Medellín por 9.000 millones de pesos para asesoría y capacidad en comunicaciones. Desde esa bolsa se contrataron a periodistas y comunicadores para trabajar en la Administración y, de paso, hacerle campaña a los candidatos de Independientes: Juan Carlos Upegui, Ana María Valle, Sergio López, Carlos Romero, Juan Daniel Pulgarín.
La Alcaldía de Medellín emitió un comunicado en el que niega que “esté trabajando en alguna campaña política con la Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín”.