Las quejas sobre malos manejos y problemas con los “Computadores Futuro”, el programa educativo bandera de la alcaldía de Daniel Quintero, siguen apareciendo.
Y es que además de las denuncias de presunta corrupción que hay en ese contrato de $118.365 millones en el cual se habría buscado favorecer al contratista dentro del proceso de adjudicación y en el cual hubo además sobre costos de $38.000 millones que, según las denuncias, no estarían justificados, resulta que la administración entrante no recibió un registro de dónde ni en qué estado estaban los computadores que recibieron.
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Desde agosto del año pasado, en plena época escolar y con los computadores recién entregados, en EL COLOMBIANO denunciamos cómo estos equipos se estaban revendiendo y cambiando por medio de redes sociales. Pese a que los equipos le costaron a la Alcaldía entre $1.100.000 y $1.500.000, en redes costaban entre $400.000 y $800.000. A día de hoy, los computadores, como los que les entregaron a los niños y jóvenes de Medellín en medio de actos políticos masivos, cuestan nuevos menos de $1.000.000 en las páginas web del Éxito o Falabella.
Pues bien, algunas de las personas que recibieron los equipos han seguido haciendo negocios con ellos. Esta semana Caracol Radio denunció que había encontrado uno de los computadores en una prendería de la ciudad por un valor de $400.000.
Los periodistas de la emisora además corroboraron que en el material que estaba guardado en el computador no había contenido de estudio sino archivos personales y fotográficos de personas adultas.
La contratación y la entrega de estos computadores fue uno de los casos de presunta corrupción más importantes que denunció hace unos días el Alcalde Federico Gutiérrez tras terminar la primera parte de lo que él ha llamado una “auditoría forense”.
En cuanto a la entrega, por ejemplo, las autoridades afirmaron que a 665 estudiantes les dieron dos o más computadores. 1.972 computadores se entregaron entre 665 personas, de manera que hay 1.307 equipos que quedaron mal entregados o registrados. Si en efecto estos se entregaron a personas que no lo necesitaban, el detrimento patrimonial sería de unos $1.500 millones.
Además, se entregaron 910 computadores con el serial duplicado y en 326 casos los jóvenes que recibieron los equipos no aparecen matriculados como estudiantes de ninguna institución pública.
Tras analizar las planillas de entrega, también encontraron que 24 equipos fueron entregados a acudientes con cédulas falsas, 27 computadores se entregaron a personas que ni siquiera dieron su nombre completos. En total, dicen los informes enviados a los entes de control, hay 104 registros de entrega que están incompletos y no hay forma de hacerles trazabilidad, es decir, no se sabe dónde están.
Todo lo anterior se suma a las presuntas irregularidades del contrato que se adjudicó inicialmente en septiembre de 2021 por un valor de $80.000 millones y un plazo inicial de tan solo siete meses, y que terminó costando más de $118.000 millones y ejecutándose hasta el 31 de diciembre del año pasado, por cuenta de una serie de adiciones y otrosíes que contaron con la bendición de la administración Quintero. Las adiciones fueron seis y las modificaciones dos.
