¿Quién se puede imaginar a un funcionario del piso 12 de la Alcaldía de Medellín yendo a mercar porque llega un personaje ilustre a visitar al alcalde Daniel Quintero y, entonces, toca hacer un almuerzo reforzado para atenderlo? Si la visita se da, lo que el sentido común indica es que manden a pedir el menú a un restaurante, porque de hecho, que se sepa, en la planta de personal de la administración distrital no hay personal dedicado a cocinar.
Por eso no se entiende cómo es que el 17 de enero de este año en las planillas en las que se consigna el manejo de una especie de “caja menor” que tiene el despacho aparecen varias compras de elementos con apariencia de mercado y que suman más de $1’600.000. Una factura es de una tienda donde sobre todo venden carnes, llamada Más Finca, por $493.260; en el Granero La 54 pagaron $106.300; en Fruver Tierra Verde, $56.880; en Makro Supermayorista, $239.111; en Mercados y Carnes, $183.965, en Almacenes Éxito, $88.920; en Mercados y Carnes, $207.703, y coronaron con un arreglo floral en Musaki Flowers por $297.500.
El detalle se conoce debido a que a la Contraloría de Medellín habrían llegado quejas sobre mal uso de los Fondos Fijos Reembolsables, que es una especie de caja menor, y por esa razón un funcionario de esa entidad pidió en julio pasado un informe sobre los gastos que se han hecho en el transcurso de este año de esa fuente de ingresos. La petición se filtró hasta la tuitera Tyche, una opositora de Quintero que publicó este miércoles los documentos.
La respuesta del Secretario de Hacienda, Óscar Hurtado, parece hecha para ponerle problemas al que se atreva a auscultar, porque envía un archivo de imagen que no se puede convertir a Excel para totalizar los gastos, y tampoco detalla los artículos por los cuales se hicieron los pagos. La mayoría de facturas figuran con el rótulo de “gastos de atención y representación” y sólo consignan el monto total y el establecimiento al que se le giró.
Sin embargo, sí permite inferir que podría haber irregularidades en la manera como se están empleando los recursos que según el decreto 1645 de 2006 son para “cancelación de gastos de funcionamiento imprevistos, urgentes y necesarios” que demande el cumplimiento del trabajo de la Alcaldía. La norma también posibilita que estos fondos se creen en las 23 secretarías más el Departamento de Planeación y el Departamento Administrativo de Gestión de Riesgo de Desastres (Dagrd).
El encargado de manejar el fondo de Quintero es el secretario Privado, Juan David Duque y, en principio, el tope de aprovisionamiento antes era de $2 millones pero al entrar esta administración emitió una resolución estableciéndola en 20 salarios mínimos, que equivalen a cerca de $23 millones que se pueden renovar cada que se acaben, incluso si no ha terminado el mes.
Frente a este punto, la Alcaldía de Medellín aclaró que el incremento de la cuantía viene desde la administración de Alonso Salazar -estaba en dos millones de pesos- y añadió que era administrado por su secretario privado Juan David Valderrama, hoy candidato a la Alcaldía de Medellín, gastándose en promedio más de veinticuatro millones mensuales en valor presente.
Con base en el listado que publicó Tyche, EL COLOMBIANO halló varias perlas, fuera de la mencionada al comienzo. Por ejemplo, que los gastos en almuerzos que en general consumen de lugares caros, son asunto de casi todos los días. Pero además son frecuentes las compras de Fruver y almacenes de cadena, algo extraño pues se supone que el suministro de café y aromáticas que son lo normal en el diario consumo de los oficinistas debe proveerse por la dependencia encargada de bienes y suministros.
Del 9 de mayo hay dos facturas por más de $3’100.000 de Hijo Negado, un establecimiento en El Poblado cuya razón social figura como “expendio de bebidas alcohólicas para el consumo dentro del establecimiento”. Como quien dice que la bebida y la comilona fueron prolongadas.
Igualmente hay otras compras en el Euro de la Mayorista y muchas otras en almacenes de cadena, panaderías y hasta carnicerías que darían por lo menos para que quien maneja estos recursos dé una buena explicación ante el organismo de control fiscal.
Rutanoticias.co hizo su propia observación y descubrió que en un solo día, el 29 de marzo pasado, se radicaron consumos en restaurantes de dos ciudades al mismo tiempo, como si el alcalde tuviera el don de la ubicuidad para gastar. Fueron, según el portal web, 69 facturas, entre las que había una cuenta de Asados La 80, de Medellín, y otra de IRCC SAS, que es una cadena bogotana de comida casual.
Y parece que la dieta no es el fuerte del piso 12, porque solo el 20 de enero radicaron 28 facturas de locales de mecatos y bebidas, y restaurantes.
En el historial de la alcaldía solo existiría un antecedente de tanto derroche, porque al parecer los funcionarios cercanos a Quintero se hacen los del bolsillo cerrado hasta para gastos insignificantes. Por ejemplo, el 14 de febrero se comieron $45.000 en buñuelos y la plata salió de esta caja que se nutre del erario.
Algo parecido solo habría sucedido entre los años 2001 y 2004. Un funcionario de la administración de Sergio Fajardo contó que al recibirle a Luis Pérez –el mismo que pagó 100 millones por una vajilla— se encontraron con una cantidad exorbitante de gastos en mercado y flores.
La indicación inmediata de Fajardo, según recordó la fuente, fue pedir flores en donación y que en la cocineta del piso 12 solo se garantizaran almuerzos o desayunos para cuando hubiera invitados. El alcaldes y subalternos resolvían por su cuenta su comida y antojos.
Valderrama, exsecretario Privado de Alonso Salazar y actual candidato a la alcaldía, apuntó que jamás se acercaron siquiera a las cantidades que gasta el alcalde Quintero. “Si se gastaba un millón o millón y medio era mucho”, recalcó, porque también ahí Salazar costeaba su comida.
Algo similar mencionó un exfuncionario de la alcaldía de Federico Gutiérrez. “Él fue siempre muy insistente en que la plata (del presupuesto) nos tenía que doler como si fuera de nosotros, porque una cosa es satisfacer la vida personal y otra que con dinero público vaya uno a resolver necesidades personales”, dijo.
Y eso que, de acuerdo con Tyche, de manera extraña el pedido de la Contraloría se centra solo en este año, el lapso en el que esta administración ha medido algo sus gastos cotidianos debido a que hay entidades e instituciones pendientes. La Veeduría Todos por Medellín también había solicitado información pero le negaron que existiera algo como los Fondos Fijos Reembolsables.
Por su parte, el concejal de oposición Alfredo Ramos (Centro Democrático) está pendiente de otro derecho de petición en el que requirió que le anexen las facturas y no solo una planilla, porque quiere constatar denuncias que le han llegado acerca de que hay funcionarios de alto nivel que estarían mercando de con esa plata.
