La junta directiva de EPM emitió un comunicado en el que manifestó algunas preocupaciones por el estado en el que esta administración recibió a Afinia y Emvarias, filiales de la compañía que, en su consideración, requieren una atención prioritaria e inmediata.
Las conclusiones se dieron luego de que la junta tuviera su primera reunión ordinaria, este miércoles 24 de enero, en la que la nueva gerencia de EPM, en cabeza del gerente John Maya, entregó reportes sobre la situación actual de ambas empresas.
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Respecto a Afinia, la filial que EPM tiene en la región Caribe para la prestación de servicios de energía, la nueva junta manifestó preocupación por los resultados de los indicadores de pérdidas y recaudo, y por “el saldo acumulado de la cuenta por cobrar de la opción tarifaria que se estima en cerca de 1,7 billones de pesos, al cierre de 2023”.
Asimismo, frente a Emvarias, empresa encargada del servicio público de aseo y que estuvo rodeada de escándalos bajo la pasada administración de Daniel Quintero, la junta directiva expresó la urgencia de que se tomen acciones para garantizar la continuidad de la disposición final de los residuos sólidos en el relleno sanitario La Pradera, que presta los servicios a Medellín y más de 40 municipios de Antioquia.
Este tema ha causado mucha preocupación porque justo la alcaldía de Quintero no construyó el nuevo vaso para ampliar dicho relleno, pese a que el dinero estaba listo para hacerlo y la licencia ambiental había sido otorgada desde abril de 2022. Ahora, el problema para la actual administración es que el lugar solo tendría capacidad hasta marzo o abril de este año, cuando la vida útil del relleno, tal cual están sus condiciones actuales, quede extinta.