Lo que iba a ser una noche de celebración por el lanzamiento de su nueva canción para José Vásquez, un creador de contenido en redes sociales de Medellín, y su familia, terminó en una lamentable escena de discriminación por parte de miembros de la seguridad privada que pagan los comerciantes del popular barrio Provenza, en El Poblado.
En redes sociales se hizo viral el video que grabó Vásquez en la noche del pasado jueves cuando iba junto con su hermana, una joven de 17 años, rumbo a un restaurante de Provenza donde los estaban esperando familiares y amigos. Cuando iban de camino para el local, a la pareja de jóvenes los interceptó un vigilante de seguridad privada y les dijo que no podían seguir caminando por esa calle porque la vestimenta de la mujer “no era la apropiada”.
Según se escucha en el video, el vigilante que se hace en la entrada del barrio por la Calle 10 les dice que solo los deja ingresar (a la calle, no a un local comercial que puede reservarse el derecho de admisión) “a menos que se baje la falda o cambie la vestimenta”. “Si quiere entra usted solo”, le dice el vigilante a José. Indignado, el joven pregunta que con quien puede hablar para solucionar la situación y el vigilante solo atina a decirle que esas son las órdenes de los comerciantes y de la Alcaldía y que si quiere puede enviar una queja formal, pero que de ninguna manera los va a dejar seguir caminando por esa calla porque es él “el que manda en la seguridad de la zona”.
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“No fue solo homofobia, hubo también discriminación y clasismo”, agrega José, que intentó dar la vuelta para entrar por el otro lado de la calle donde se encontró con otro vigilante que también les negó el acceso al espacio público y de paso les recordó que en esos lugares “los platos son caros” y va “gente de plata”.
El video ha generado cientos de comentarios en redes sociales por parte de ciudadanos y políticos de todos los sectores, incluidos algunos afines a la actual administración, rechazaron el hecho.
“Ninguna entidad puede prohibir el tránsito de los ciudadanos en el espacio público. La alcaldía de Medellín tiene que detener esta práctica abusiva”, señaló el representante a la Cámara Daniel Carvalho. Cientos de ciudadanos han cuestionado si esa es una directriz que viene desde la alcaldía y si el levantamiento de las vallas físicas que hizo la actual administración en estos espacios está dando paso a que se levanten vallas “imaginarias” o “blandas” que den lugar a la discriminación.
Hasta el cierre de esta publicación, ni la Alcaldía ni los comerciantes de Provenza se han pronunciado públicamente sobre este hecho ni respondieron a nuestras llamadas. Sin embargo, Juanita Cobollo, representante de los comerciantes de Provenza le dijo al portal periodístico El Armadillo que las personas que se ven en el video son en efecto vigilantes contratados por los comerciantes y que no reciben órdenes de la Alcaldía, pero que su función allí es vigilar para que no haya hurtos ni riñas y que ya hizo una reunión con los vigilantes para que no volvieran a “interrumpir” el tránsito de personas en razón de su vestimenta.
Ahora que desde la administración de la ciudad y desde el sector privado buscan replicar el modelo Provenza para “recuperar” otras zonas y barrios de la ciudad, ¿habrá espacio para todos los ciudadanos?