La Procuraduría encontró que los miembros de la fuerza pública: un subteniente, un intendente, un subintendente y cinco patrulleros, podrían haber incurrido, presuntamente, en una falta gravísima al “demorar injustificadamente su conducción ante la autoridad competente”.
Según el Ministerio Público, correspondía a los policiales que conocieron los hechos del 28 de marzo de 2024, disponer de la preservación de la escena, así como la integridad de los elementos hallados en la habitación como drogas, alcohol y preservativos.
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Hay que recordar que los acontecimientos ocurrieron desde la madrugada del jueves 28 de marzo, cuando un ciudadano les advirtió a las autoridades que en el hotel Gotham, en las proximidades del Parque Lleras, en El Poblado, había un ciudadano extranjero con dos menores de edad.
Hasta allí llegaron varios oficiales de la Policía de infancia y adolescencia que, según dijeron en un primer informe, se encontraron a Livingston, de 36 años, con dos menores de 12 y 13 años. Según ese reporte inicial, tanto Livingston como las menores se encontraban vestidos y estas negaron haber sufrido algún tipo de violencia sexual.
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Livingston fue trasladado a una estación de Policía donde estuvo retenido durante 12 horas, pero luego, después de que los oficiales consideraron que no había motivos para procesarlo en Fiscalía por no encontrarlo supuestamente en flagrancia, quedó en libertad, y al día siguiente regresó huyendo a su país natal, donde ahora es buscado con circular azul de Interpol.
Sin embargo, días después se supo que las autoridades habían encontrado a Livingston con las menores al interior del jacuzzi y en la habitación hallaron no solo drogas como cigarrillos de marihuana o tusi, sino condones usados. Como si fuera poco, según el personal del hotel, la Policía no les ordenó cuidar las evidencias y limpiaron la habitación borrando todo rastro.
Ya en días pasados, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, había advertido sobre los flagrantes errores que presuntamente cometió la Policía en este caso, que terminó con la fuga del señalado pedófilo, que la Policía cometió errores flagrantes que permitieron el escape del pedófilo.
Desde la entidad resaltaron que la flagrancia no era necesaria para poder detener y judicializar al sujeto. “La norma no exige que haya constreñimiento, intimidación o cualquier forma de coacción para que se configure el delito. De hecho, el eventual consentimiento dado por la víctima no exonera de la responsabilidad penal, siendo un agravante que la conducta es cometida por un turista y las víctimas son menores de (14) años de edad”, manifestó el Icbf, que aseguró que, una vez se enteró de los hechos, designó equipos especializados de Defensorías de Familia para brindar acompañamiento a las niñas, quienes se encuentran en centros hospitalarios recibiendo atención en salud y psicosocial. Precisamente en la tarde de este martes se conoció que las niñas evadieron los lugares de protección en los que estaban.
