Las autoridades de la ciudad llegaron a una concurrida calle del sector de La Candelaria para hacer una intervención. Esto fue lo que encontraron.
Una tonelada de carne en mal estado fue incautada por la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana en la “calle del pescado”, ubicada en el centro de Medellín.
En un operativo de control que realizaron las autoridades municipales, en compañía de la Policía Nacional en ese concurrido sector de La Candelaria, encontraron que había lugares que no cumplían con las normas sanitarias para la venta de proteínas animales.
Las autoridades hallaron comida cuya cadena de frío se había perdido, por lo que estaba empezando el proceso de descomposición. Además, muchos de los alimentos eran vendidos en lugares en los que estaban expuestos a plagas como moscas, ratones, cucarachas, entre otros.
En las imágenes compartidas por las autoridades se ven partes de animales en avanzado estado de descomposición (podridas) y que eran exhibidas de manera irregular en las típicas carretas o canastillas.
También eran almacenadas en neveras industriales como las que se usan para los helados, que no cumplen la función de conservar la temperatura ideal para conversar los alimentos.
“La Policía Nacional del Valle de Aburrá está adelantando actividades de control en Calle Pescado. Todo con base en una acción judicial en donde ordenan realizar controles para prevenir las acciones de la convivencia y la salud pública de las personas que vienen a comprar elementos no perecederos en este sector. Por ello estamos haciendo unas incautaciones de carnes que no cumplen con las medidas sanitarias y ambientales”, señaló un funcionario de la Policía en un video que compartieron las autoridades.
De acuerdo con la información que compartieron las autoridades, durante el operativo se suspendieron de manera temporal cinco establecimientos por no tener los documentos necesarios para operar. Además, tres locales fueron cerrados por incumplir las normas que evitan el riesgo para los consumidores.
En los operativos, que también pretendían devolverle un poco el espacio público a los habitantes de la ciudad, las autoridades emitieron varios comparendos: cinco fueron a ciudadanos por afectar la convivencia, mientras que otros cinco fueron para vehículos que estaban mal estacionados en la vía.
“Estas medidas son esenciales para garantizar que todos los negocios operen en el marco de la legalidad y proporcionen entornos seguros y saludables para todos los clientes y ciudadanos. Además, en el operativo. Continuaremos haciendo este tipo de intervenciones que buscan garantizar el cumplimiento de la norma y el buen uso del espacio público”, aseguró el secretario de Seguridad de Medellín Manuel Villa.
