Por cuenta de su activismo en la escena pública y en redes sociales, el secretario Privado de la Alcaldía de Medellín, Juan David Duque, uno de los alfiles más cercanos hoy día del alcalde Daniel Quintero, tendrá que comparecer pronto como imputado ante los estrados judiciales.
Desde finales de 2020, Duque fue denunciado por injuria y calumnia de parte de la firma Conconcreto, una de las principales constructoras de Antioquia –y del país— y, dentro de este proceso, hace tres semanas una fiscal de Bogotá le imputó cargos.
Cuando un caso llega a esta etapa quiere decir que, superada la fase de indagación, el representante del ente acusador considera que cuenta con suficientes indicios para decidir que la conducta de la que se trata se adecua a un tipo penal, o sea, en este caso a la injuria y la calumnia.
En la próxima audiencia, que podría darse en un lapso de dos meses, la Fiscalía presentaría las pruebas contra Duque. Fuentes cercanas al caso le dijeron a EL COLOMBIANO que se trataría de hilos en Twitter y publicaciones en Instagram, además de un video que circuló por internet en los que el actual funcionario de alto nivel señala como corrupto al conglomerado paisa.
“Esta es una afectación a la reputación de una compañía que le ha dejado todo a Medellín; nosotros no pretendemos enriquecernos (con la demanda) sino que él ofrezca excusas y acepte que al día de hoy no hay condenas por corrupción contra nosotros”, le dijo un miembro del equipo de la defensa de Conconcreto a este diario.
Los trinos y publicaciones de Duque en redes se dieron, según el escrito de imputación en su contra que conoció este diario, entre el 5 y 6 de octubre de 2020, luego de que el Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá seleccionó a Conconcreto a través de una licitación pública para la construcción de aceras y ciclorrutas en la calle 116, entre la carrera novena y la Autopista Norte.
En esas piezas comunicativas Duque sostiene que se trata de un “pago de favores” de la alcaldesa Claudia López, a la cual señala de estar “exponiendo a la ciudad a un elefante blanco”. Adicionalmente, Duque recorrió varios sitios de Bogotá con el dummie de un elefante más grande que él –el funcionario mide 1,94 metros- marcado con el nombre de Conconcreto e Hidroituango y trató de dejarlo en las cercanías de la Alcaldía Distrital de Bogotá, pero la policía no lo dejó, según denunció.
Luego publicó en internet el video de la puesta en escena diciendo que “mientras en Medellín sacan a los constructores de elefantes blancos investigados por corrupción, en Bogotá la alcaldesa Claudia López los recibe en su administración con los brazos abiertos”, refiriéndose sin ambages al contrato por $40.890 millones y los supuestos “fuertes vínculos” de la constructora con políticos cercanos a la mandataria capitalina, como el concejal de Medellín Daniel Duque y las exrepresentantes Catalina Ortiz y Juanita Goebertus, los tres del Partido Verde, como la alcaldesa López.
La afrenta la habría completado Duque García con memes en los que ponía no solo paquidermos sino ratas, en mensajes que fueron replicados muchas veces. “Eso nos causó mucho daño”, aseveró en una de las audiencias la directora jurídica de Conconcreto, Tatiana Otero.
Por otra parte, el escrito de la fiscal 265 local de Bogotá reza que “se logra afirmar con probabilidad de verdad, que la conducta delictiva existió y que el acusado es presunto autor de las mismas, teniendo en cuenta la denuncia y ampliación de la misma donde se aportan los pantallazos de las manifestaciones realizadas por twitter, vídeo e informe de investigador de campo”.
Para la injuria y calumnia la pena está en un rango entre los 16 y 126 meses de prisión, pero si se comete a través de un medio de comunicación que amplíe su alcance puede llegar hasta los 189 meses.
Lo normal es que en estos casos el proceso se agota en la etapa de conciliación; sin embargo, el 21 de abril pasado, las partes se sentaron a buscar un arreglo amistoso y no lo lograron porque Conconcreto solicitaba la retractación y una reparación simbólica de mil pesos, pero la contrapropuesta de Duque habría sido la posibilidad de cumplir con ese pedido, solo que a partir de enero de 2024, fecha en la que deberá haber cesado su condición de funcionario. “Para la compañía eso no es aceptable”, expresó el abogado de Conconcreto, Fabio Humar.
La representación de Duque García en el caso la lleva un jurista relacionado con el bufete Trespalacios, la misma firma que defiende a la secretaria de Educación, Alexandra Agudelo, en el proceso por presunta corrupción en el programa Buen Comienzo.
Activista controversial
El perfil de la Secretaría Privada, donde es el jefe desde el 31 de marzo del año pasado, presenta a Duque como “activista en la lucha contra la corrupción, jugado por las causas ambientales y la defensa de los derechos humanos”.
También destaca su formación como administrador de negocios internacionales de la Universidad del Rosario –donde estudió becado— y magíster en gestión pública de los Andes.
Ya en su perfil personal en la red, él mismo destaca su origen bogotano y que ha sido líder nacional del movimiento Jóvenes por el Sí, en apoyo al proceso de paz; coordinador del centro de estudios sobre liderazgo del CESA (Colegio de Estudios Superiores de Administración); director de planeación estratégica, innovación y desarrollo de nuevos negocios en Mafuluxta y parte del equipo de iNNpulsa. En esta última entidad también laboró el alcalde Quintero y de allí se trajo a varios de sus colaboradores en el Distrito.
Señalamientos por otros líos
En abril del año pasado IFM Noticias informó que Duque habría sido el fundador de la primera Casa Petro en Bogotá y aportó la tapa del expediente al sostener que tendría una demanda vigente de parte de la Universidad del Rosario.
Igualmente, el portal noticioso mencionó un proceso ejecutivo en contra del joven secretario y otra denuncia por violencia de género instaurada presuntamente por una exnovia.
Este diario trató de consultar la versión de Duque García sobre el caso de Conconcreto y acerca del contenido de IFM, pero luego de enviarle un cuestionario por escrito, solo negó el señalamiento por la última denuncia publicada por IFM Noticias y quedó pendiente de otras ocho preguntas pero hasta el cierre de esta edición no había respondido.
