El exgerente de Afinia, Javier Lastra Fuscaldo, se pronunció este lunes sobre las denuncias que salieron a flote sobre una presunta operación orquestada durante la alcaldía de Daniel Quintero en la que la gerencia de esa filial de EPM presuntamente habría sido negociada por un pago de 8 millones de dólares.
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Dicha denuncia fue realizada por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien sostuvo que al interior de la Alcaldía un testigo habría tenido conocimiento de un negocio pactado en un restaurante de la ciudad en el que el manejo de esa entidad habría sido dejado a merced de un grupo político, con miras a direccionar contratos y cobrar coimas.
De acuerdo con esas versiones, habría sido precisamente el exgerente Lastra quien habría asumido el control de la organización para facilitar dichos movimientos.
A través de un breve pronunciamiento publicado en su cuenta de Twitter, el exgerente de Afinia dijo que los señalamientos no tendrían asidero, calificando de “irresponsable” al alcalde por entregar esa información a los medios de comunicación.
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“Federico Gutiérrez me enloda con base en versiones de un misterioso testigo quien afirma que presentó una denuncia hace un año y medio en la Fiscalía. Nadie condicionó mi nombramiento en Afinia y mi gestión se desarrolló con base en buenas prácticas”, se defendió Lastra, asegurando estar dispuesto a acudir a las autoridades para entregar su versión.
“No he sido notificado de denuncia alguna. Quisiera conocerla para responder cualquier acusación”, añadió el exgerente.
Cabe recordar que los señalamientos de presuntas irregularidades sobre la gestión de Lastra se remontan hasta 2022, cuando funcionarios de carrera de EPM y conocedores del mercado enérgico vieron con preocupación algunas de las decisiones tomadas por este tras reemplazar en ese cargo a Blanca Liliana Ruiz.
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Dentro de las decisiones más polémicas se destacaban la decisión de la compañía de echar para atrás un veto que había recaído sobre la firma de los polémicos “contratos integrales”, vistos como figuras propicias para irregularidades al permitir que contratistas se encargaran de múltiples tareas en convenios pactados con objetos muy amplios.
Mucho antes de llegar a Afinia, Lastra también ya se había visto envuelto en escándalos, como uno que llevó a que el Consejo de Estado le quitara su investidura como concejal de Bogotá por trabajar como liquidador de Adpostal al tiempo en el que se desempeñaba en esa corporación.
De igual forma, en la región Caribe, la llegada de Lastra causó recelos al ser considerada por muchos más como una decisión política que técnica.
Luego del cambio de gobierno, la situación en la que fue recibida Afinia ha sido calificada como preocupante sobre todo en materia financiera, dado que la compañía estaría reportando pérdidas que oscilan entre los $80.000 y $90.000 millones mensuales, al tiempo que requería de una inversión de por lo menos $1,5 billones para este año.
