Los 60 años que lleva la Fundación Carla Cristina trabajando por los derechos y el desarrollo integral de los niños y niñas más vulnerables de Medellín, fueron reconocidos este miércoles, en el Concejo de Medellín, con la entrega de la Orden al Mérito Don Juan del Corral grado oro.
El reconocimiento, liderado por el concejal Daniel Duque, resalta los esfuerzos de la entidad sin ánimo de lucro para garantizar el bienestar de la primera infancia con distintos programas dirigidos no solo a los menores de edad, sino también a sus familias.
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El concejal resaltó que la fundación, cuya sede más reconocida es el jardín infantil ubicado en el barrio Belén Las Violetas, en la comuna 16, haya mantenido su labor ininterrumpida por la protección de los niños y las niñas que están en sus primeros cinco años de vida.
Duque expresó que representa un honor entregar el reconocimiento a una de las fundaciones más importantes y antiguas que trabaja por la primera infancia de Medellín, una etapa crucial en el desarrollo de los seres humanos. Pero también sostuvo que el galardón es una forma de reparar a la entidad ante los perjuicios que sufrió en la actual administración.
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“Muchas gracias por persistir, por su valentía y coraje”, dijo el concejal antes de entregar el reconocimiento, haciendo referencia a la exclusión que hizo la Alcaldía de Medellín de la fundación como operador del programa Buen Comienzo, en 2021, tras haber participado en el mismo por casi 15 años.
En consideración de muchos, la administración actual estigmatizó a la fundación con el caso de uno de sus exempleados que había alterado uno de los documentos necesarios para presentarse a la licitación de Buen Comienzo ese año. Aun así, la entidad mantuvo su trabajo por la niñez, por lo que, en opinión de Duque, la distinción de este miércoles es “una oportunidad para reparar el daño que sufrieron”.
Tras recibir el reconocimiento, Miriam Mesa, directora de Carla Cristina, expresó su agradecimiento al personal que ha hecho posible que la atención a los menores de edad se haya mantenido pese a las dificultades. La directora también resaltó que sea ese un trabajo por una población que no tiene cómo defenderse y reiteró que siempre han hecho las cosas bien, tal como lo dejó claro en su momento al denunciar y desvincular al involucrado en alterar el mencionado documento.
En el acto de reconocimiento también estuvo presente Rodrigo Mejía, presidente de la junta directiva de Carla Cristina, quien recordó la importancia de los esfuerzos que se hagan para atender la primera infancia, la etapa que deja efectos irreversibles en aspectos como el desarrollo cognitivo.
Un poco de la historia de la fundación
La Fundación Carla Cristina nació en octubre de 1963, en cabeza de la educadora y defensora de derechos de la niñez, Solina Gallego, quien comenzó esa apuesta con 30 niños en Belén Las Violetas, que luego se convirtió en atención para más de 220.000 menores de edad en sus primeros años de vida.
La labor de esta entidad se extendió a otras zonas de Medellín y Antioquia, con énfasis en las comunidades más vulnerables y en mayores riesgos como pobreza, desnutrición, inseguridad o violencia.
La meta que conserva la fundación es promover el desarrollo integral de la niñez con estrategias que les permitan acceder a sus derechos, como jugar, aprender, tener acceso a salud y una buena nutrición, entre otras, que también incluyen el acompañamiento a las familias.
A lo largo de su historia, la Fundación Carla Cristina ha trabajado en programas del ICBF, la Gobernación de Antioquia y varias alcaldías, entre ellas la de Medellín, por medio de hogares infantiles, centros de desarrollo infantil o programas para lactantes y familias.
De hecho, en la capital antioqueña, la fundación puso como referente su modelo pedagógico que luego desembocaría en el programa Buen Comienzo, en el cual estuvieron como operadores por más de 15 años.
