La directora del Departamento Administrativo de Planeación, Jasblleidy Pirazán García, anunció el pasado viernes su salida de la administración de Daniel Quintero, lo que se convierte en el movimiento número 101 del gabinete, una cifra que ilustra fielmente la inestabilidad del equipo de gobierno del mandatario y que acabó repercutiendo en la ciudad.
Pirazán, quien estuvo al frente del DAP solo seis meses, llegó a la administración Quintero en septiembre de 2021 para desempeñarse como subdirectora de Planeación, es decir, la funcionaria que realmente se remangaba la camisa para trabajar de manera conjunta –con diferentes sectores públicos, privados y ciudadanos– las evaluaciones de las políticas públicas y el seguimiento al Plan de Desarrollo y el Plan de Ordenamiento Territorial.
Durante su tiempo en la administración, Pirazán no figuró mucho en los focos mediáticos ni en polémicas, tal como sí lo hicieron otros compañeros suyos del gabinete. En cambio, se había convertido en una funcionaria con la que incluso hasta la oposición política de la Alcaldía y sectores ciudadanos muy críticos de la actual administración habían podido lograr una interlocución en temas tan delicados como los reclamos de las comunidades frente a las amenazas de la crisis climática en los barrios más vulnerables, así como los diferentes procesos de asentamientos informales y los reclamos de vivienda y hábitat dignos, que actualmente son una papa caliente en varias comunas, tal como ocurre, por ejemplo, en Moravia.
De hecho, ante la falta de compromiso y la mínima deferencia del propio alcalde Quintero con las organizaciones de la Comuna 8, que adelantaron hace dos semanas un cabildo abierto por la crisis climática, fue Pirazán quien puso la cara por la administración y llegó a varios acuerdos que dejaron tranquilas a las organizaciones.
El concejal y precandidato a la Alcaldía de Medellín, Daniel Duque, fue uno de los que reaccionó ante la salida de la ahora exdirectora. “Reconozco en Jasblleidy a una mujer técnica con la que se podía conversar. Una lástima su salida”, manifestó el corporado.
Duque no dejó pasar inadvertido el hecho de que con la salida de Pirazán la alcaldía de Quintero sumará su quinto director de Planeación en menos de cuatro años, tras las salidas de Análida Rincón, Jorge Mejía y Sergio López. Lo que se convierte en todo un contrasentido teniendo en cuenta que el DAP tiene la responsabilidad de poner a marchar las políticas públicas, así como los planes y las estrategias que permitan pensar a Medellín a mediano y largo plazo.
Y aunque aseguró en su despedida que tras su renuncia vuelve a “la vida civil”, varias voces cercanas a la Alcaldía aseguran que su participación en varias de las campañas de los aliados de Quintero es bastante apetecida por su credibilidad en los barrios y organizaciones sociales, por lo que no sería raro que siga el camino de sus excompañeros de gabinete, pues casi la totalidad de los más de 100 exfuncionarios que dejaron el Plan de Desarrollo a medio camino lo hicieron para irse a hacer proselitismo, tal como ha pasado con Esteban Restrepo y Juan Carlos Upegui, quienes disputarán gobernación y alcaldía.
Para no ir muy lejos, el antecesor de Pirazán en la dirección del DAP, Sergio López, renunció en octubre de 2022 para ‘tirar el aventón’ como precandidato a la Alcaldía en la famosa encuesta que hizo Independientes y que terminó coronando como elegido a Upegui, el primo de la esposa del alcalde. Tras su fallido debut en la arena electoral, López, quien también tuvo a su cargo la gerencia del Metro de la 80, terminó de asesor de campaña de Restrepo.