Cuando el avión procedente de Fort Lauderdale del estado de Florida, Estados Unidos, aterrizó en el aeropuerto José María Córdova este viernes, 7 de febrero, las autoridades migratorias ya tenían una alerta sobre uno de los pasajeros.
Se trataba de un ciudadano nacido en Ohio, Estados Unidos, quien intentaba ingresar a Medellín alegando intereses turísticos. Sin embargo, su ingreso fue bloqueado debido a una alerta emitida por la Agencia Angel Watch, que lo señalaba como posible agresor sexual de menores de edad.
La medida fue ejecutada por Migración Colombia en articulación con otras autoridades, aplicando el protocolo de inadmisión. “Chaolín. Go Home. Uno más”, publicó en su cuenta de X el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, al compartir la publicación oficial. También agregó: “No seremos permisivos con ningún delito que atente en contra de nuestros niños, niñas y adolescentes, ellos son la prioridad”.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro también se pronunció en la misma red social, confirmando la decisión de inadmitir al ciudadano y deportarlo de inmediato a su país de origen, diciendo. “Posible agresor sexual de origen estadounidense es devuelto a su llegada a Medellín. Retornará a su país de origen”, escribió.
Este operativo se da en medio de las acciones colombianas por reforzar los controles migratorios y prevenir el ingreso de personas con antecedentes o señales de riesgo para la seguridad de los menores en el país.