Taoufiq Ramsis, un capo neerlandés buscado en tres continentes que fue capturado en un lujoso sector de El Poblado tras blanquear dineros del narcotráfico mediante transacciones internacionales a través de la industria de criptomonedas, se enfrenta a una próxima extradición a Estados Unidos. La Corte Suprema de Justicia de Colombia aprobó su extradición a ese país norteamericano, donde enfrentará cargos ante el Tribunal para el Distrito Este de Nueva York.
Ramsis generó una serie de entramados para pasar desapercibido entre los operativos transcontinentales, haciéndose pasar por norteamericano y como dueño de una lucrativa empresa de comercio al por mayor de productos alimenticios, que como fachada, escondía una amplia red criminal, según lo explicado por el director de Investigación Criminal brigadier general José Luis Ramírez en el momento de su captura: “Tenía como fachada diferentes empresas de alimentos en el departamento de Antioquia”.
El FBI logró rastrear a Ramsis hasta Medellín, donde llegó no solo para esconderse, sino también para ofrecer negocios con criptomonedas y, según declaraciones de la Dijin en su captura, participar estrechamente con organizaciones de tráfico de drogas en Colombia, facilitando y agilizando sus operaciones ilícitas.
Esta captura en la capital antioqueña, se suma a la de alias Romario, capo narcotraficante con operación en Brasil detenido en agosto del año pasado y la de Osemah Elhassen, australiano que operaba desde ciudades como Bogotá y Medellín un poderoso sistema de comunicaciones encriptado para narcotraficantes de al menos siete países.