Marc Eichmann, el ingeniero que hace 10 años tuvo a cargo la polémica decisión de fusionar a UNE con Tigo, estuvo ayer en el Concejo de Medellín como experto validador del proyecto que presentó la Alcaldía y EPM para vender el 50% restante de las acciones que tiene en la compañía y que, de no ocurrir nada extraordinario, quedará aprobado antes del próximo 21 de agosto.
Eichmann defiende la venta de la participación de EPM en UNE casi con los mismos argumentos de hace una década. Dice que en los últimos años a la empresa le ha ido mal, pero menos mal que a la competencia y que buena parte de la desvalorización de la compañía se debe al aumento del riesgo país desde que Gustavo Petro llegó a la presidencia.
¿Fue un acierto la fusión de UNE con Tigo hace 10 años?
“Al momento de la fusión nosotros tuvimos una valoración de UNE de alrededor de 2.200 millones de dólares. En ese instante el Ebitda —un indicador financiero que muestra las ganancias (o pérdidas) antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones— de UNE era muy similar al de la ETB (Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá). ¿Sabes cuánto vale la ETB en bolsa hoy en día? $300.000 millones. Nosotros hicimos una transacción que tenía sinergias y fue negociada como debe ser en el momento en el que debe ser y así conseguimos una valoración que en ese momento eran como $4 billones. Es decir que, grosso modo, al patrimonio público se le sacó 10 veces más de lo que le sacó el distrito de Bogotá a la ETB. Adicionalmente, en ese momento Telefónica Movistar tenía el doble del Ebitda de UNE y hoy en día la valoración que ofrece Tigo por Movistar es de 600 millones de dólares. Esas son pruebas fehacientes de que el sector de las telecomunicaciones en la última década tuvo un deterioro significativo y haber hecho la transacción a tiempo le generó al Municipio de Medellín una cantidad de divisas y eso se llama proteger el patrimonio público. Le sacamos cuatro veces más que Movistar y por lo menos diez veces más que la ETB a algo que valía más o menos lo mismo”.
Pareciera entonces que se vendió muy bien vendido pero el socio no resultó tan bueno...
“No estoy de acuerdo, porque la desvalorización desde el 2014 hasta hoy fue similar en todas las compañías. Hoy en día están ofreciendo $1,6 billones por el 50% restante de lo que le quedó a EPM en UNE, mientras que por el 100% de la ETB el valor de mercado es de $300.000 millones; entonces el mercado sí se deterioró, pero UNE, con socio Millicom, se deterioró muchísimo menos que los demás. Lo que pasa es que hubo sorpresas: entró Wom y se tiró las tarifas del mercado móvil, hubo una pandemia en donde los ingresos del mercado se fueron al suelo. Hubo además un incremento del riesgo país y de las tasas de interés significativo. Podés preguntar en Hacienda o en la Presidencia de la República por qué se aumentó el riesgo país. Eso no tiene nada que ver con Medellín ni con Millicom. Yo no estoy diciendo que la gestión de la empresa haya sido buena o mala, yo lo que puedo decir es que la gestión que Millicom hizo de UNE-Tigo fue muy superior a la gestión que hicieron los demás”.
Según eso, ¿hubiera sido mejor vender el 100% de la empresa de una vez en el 2014?
“Eso era imposible desde el punto de vista político. Además la valoración que se consiguió fue muy buena pero eso dependía también de que EPM se quedara en la compañía. De pronto la valoración vendiendo el 100% no hubiera sido tan buena, porque recuerde que nosotros vendimos una prima de control de 150 millones de dólares cuando les vendimos el 50%. Pero si yo en este instante pudiera devolverme al 2014 y me lo permitieran el Concejo y el ambiente político de Medellín, yo no dudaría en venderla toda, porque es clarísimo que hubiera sido mejor”.
En los últimos cuatro años UNE ha perdido $1 billón, ¿cuál ha sido el problema?
“El problema es que además de todos esos factores que te mencioné, hubo que hacer unas inversiones en Capex significativas —en capital, en adquisición o reparación de bienes como infraestructura—. Del 2013 al 2023 hubo inversiones en Capex más o menos de unos $7 a $8 billones. Esas inversiones la mayoría se deprecian a 10 años, entonces en el resultado neto, no en el Ebitda, esas depreciaciones hacen que las utilidades bajen tremendamente. Antes de la fusión, el Ebitda que producía UNE + Tigo era de alrededor de $900.000 millones y ahora produce cerca de $1,5 billones, lo que pasa es que desgraciadamente ese Capex que se invirtió no tuvo los retornos apropiados porque muchas fueron inversiones para mantener el ingreso”.
¿Cómo le parece la propuesta de venta esta vez?
“La única manera de decidir si vale o no la pena enajenar las acciones no es mirar hacia el pasado, sino hacia el futuro, pero teniendo al pasado de referencia. La pregunta es si hoy en día estamos en el mismo escenario del 2014 o es uno distinto. La respuesta es que el sector no ha cambiado, y siguen habiendo altas inversiones pero el retorno no es regulado: el agua, la energía y el gas tienen retornos regulados. En ese momento (2014) existían amenazas que se materializaron. Ahora también hay amenazas: ahí está Elon Musk con Starlink ofreciendo internet satelital... entonces yo creo que la decisión que se toma ahora es muy similar a la del 2014 y los hechos demostraron que la decisión correcta en ese entonces fue haber hecho la fusión”.
Usted y muchos que ahora están de acuerdo el año pasado cuando Quintero era el alcalde estaban en contra, ¿por qué?
“Imaginemos que a usted alguien le dice que venda el carro para que su hijo se vaya a hacer una maestría en Harvard, usted lo vende. Pero si le dicen que venda su carro y que la plata de esa venta se la van a dar a su hijo para que se la fume en droga, usted no lo vende. El problema con Quintero no era que no tocaba vender, si no para qué se iba a utilizar el dinero y qué confianza había en la administración para utilizar ese dinero”.
¿No le parece que salió cara esa desconfianza? Hace dos años la empresa valía $1 billón más.
“Eso se llama riesgo país y se dio desde el 2022 y va a durar afortunadamente solo hasta el 2026. Ahora, uno puede llegar también con el espejo retrovisor y decir: en ese instante (2022) de pronto se hubiera podido hacer una mejor transacción, pero eso tampoco es cierto porque Millicom dijo claramente que ellos compraban la participación en la medida en que se diera la transacción con Movistar. En ese momento esa transacción no estaba sobre la mesa. Estamos ante una oportunidad única porque Millicom de nuevo está viendo una fusión con Movistar y está diciendo que compra bajo esas condiciones. Anteriormente la valoración era muy bonita, pero no había contraparte que la comprara”.
Y si entonces a Millicom le conviene comprar ahora, ¿no se está vendiendo muy barato?
“La pregunta es: ¿qué pasa si no se vende? Aquí no es si se vende más caro o más barato sino entre si se vende o no. Considero que las condiciones que hay en el mercado son similares a las de hace 10 años y bajo esas condiciones fue clarísimo que era mejor hacer una transacción que no hacerla”.
Pero en el 2014 UNE estaba cotizada, ahora parece que se vende por lo que quieran dar...
“Creo que eso no es así. En el 2014 solo había un proponente para hacer una fusión, no había otro. Se habló de Corea Telecom, de todo el mundo, pero la verdad era que se necesitaba una compañía que estuviera en Colombia para que hubiera sinergias en la fusión: que 1+1 sumara 3 y no 2. Hoy en día dígame qué alternativa hay, ¿quién compra si no es Millicom?”.