Deicy Bermúdez Hurtado es una de las tres mujeres que busca ser la primera alcaldesa elegida por voto popular en Medellín. Avalada por el Partido Ecologista y Electas, la abogada y magíster en gobierno y políticas públicas con énfasis en construcción de paz muestra sus credenciales para posicionarse en el tarjetón del 29 de octubre.
Cuéntenos un poco de usted, de dónde viene y cómo llegó a la política.
“Fui candidata hace 5 años al Senado por el Partido Verde. Por la academia fui reconocida como una de las 100 mejores candidatas al Senado. Eso empieza a movilizar un poco mi vida alrededor de la política. Tuve la posibilidad de gerenciar organizaciones sociales, de asesorarlas, trabajé para la ONU como consultora durante varios meses, trabajé para el Gobierno Nacional. Soy abogada, licenciada también en inglés y francés, tengo formación en asuntos de no violencia, construcción de paz y justicia restaurativa. Viví un año en Estados Unidos, estudié en Virginia. Soy magíster en gobierno y políticas públicas de Eafit, allí estuve gracias a que la Fundación Ford, el Banco Interamericano y la corporación Manos Visibles reconocieron mi trabajo con comunidades étnicas y con mujeres”.
Cuéntenos de su trabajo en lo público y en lo privado.
“Creé el grupo empresarial y solidario Benkos, en honor a Benkos Biohó, un prócer afro que muy pocos reconocen. Tiene como misión principal la inclusión económica de mujeres de grupos étnicos, afros, indígenas y migrantes. Acompañamos emprendimientos, los capitalizamos, entregamos insumos, maquinarias. Trabajé en el Ministerio del Interior y Planeación Nacional, tuve el privilegio de coordinar la comisión de estudios que nace con la ley de comunidades negras. Fui mentora política de mujeres que hace cuatro años fueron candidatas a la asamblea, concejos y alcaldías. Adicional a eso, trabajé recientemente en la Gobernación, en la Secretaría de Inclusión Social. Fui muy activa en la Agenda Antioquia 2040 en el pilar de cultura y multiculturalidad”.
¿Por qué tendrían que votar por usted a la alcaldía?
“Hoy Medellín está en una situación de caos, de desesperanza, en una situación en la que pareciera que no tuviéramos muchas opciones, nos están atrincherando y nos están llevando a creer que solo hay dos opciones. Soy una mujer preparada, no solo en lo académico, en lo técnico, sino que tengo una trayectoria en lo público y en lo privado. Lo he hecho por amor, lo he hecho porque realmente me nace acompañar a las comunidades. Estoy convencida de que una persona con una visión tan integral y que comprende la ciudad tendrá la capacidad de liderar las grandes transformaciones que Medellín necesita y, sobre todo, tendrá que levantar la ciudad. No es un asunto reciente, no se trata de manera exclusiva de un gobierno que está saliendo, sino que es un asunto sistemático”.
¿Qué ideas propone?
“Le estamos proponiendo a la ciudad un enfoque integral para atender los problemas de seguridad. La seguridad humana lo que busca es atender las causas estructurales de los problemas, la desigualdad, la inequidad, la falta de oportunidades. A nosotros nos interesa crear espacios en las comunas y en los barrios donde los jóvenes tengan la posibilidad de intercambiar experiencias, crear proyectos artísticos. Generaremos posibilidades para desarrollar emprendimientos y eliminar barreras de ingreso a la universidad”.
¿Se siente más cercana a cuál sector político?
“Nosotros en realidad somos de centro, el Partido Ecologista hace parte de la coalición del gobierno Petro. Sin embargo, yo no podría decir soy de Petro, soy de Deicy, marqué la pauta en el Partido Verde con la autonomía como mujer política. Conozco a Francia (Márquez) de los procesos de las comunidades. La narrativa hoy recurrente es que yo soy como ella o me parezco a ella, seguramente como el racismo estructural no nos lleva a pensar otra cosa, ven a una mujer negra y automáticamente la relacionan con otra mujer negra. La respeto, la valoro, y acompaño su lucha frente al racismo y las discriminaciones que vivió, pero somos muy distintas”.
¿Cree que Medellín está preparada para elegir a una mujer negra como alcaldesa?
“Creo que Medellín está lista”.
¿Cómo siente ese tema de racismo en la ciudad?
“Creo que hay una transformación, y no solo en racismo, sino en misoginia, machismo y otras manifestaciones de violencia psicológica, física, directa y simbólica. Creo que Medellín, al ser una ciudad tan innovadora, tan berraca, tan pujante, también es una ciudad muy abierta. Yo creo que Medellín entiende que no le juega a lo tradicional. Medellín le apuesta a lo alternativo, que le representa la oportunidad de avanzar. Si yo pudiera encarnar a Medellín en una persona diría que es una mujer millennial que tiene su vestigio de conservadora, porque de alguna forma hay que reconocer que lo conservador, lo tradicional, marca la pauta, sobre todo en la identidad de lo que es ser antioqueño, pero tiene esa apertura a lo nuevo, al cambio, a la movilidad. Lo que la ciudad necesita ahora es quien asuma esos retos de avance; o sea, no quien entre a pelear, no quien entre a decir yo soy mejor o peor que el otro. El exalcalde Federico Gutiérrez es como un exnovio narcisista que vuelve a la ciudad a decirle, ‘venga conmigo, este la aporreó, pero venga vuelva conmigo, yo soy un poquito mejor que él’”.